Un total de 270 niños, niñas y adolescentes fueron separados de su padres en los últimos 12 meses por abuso sexual, informó el domingo el gobierno de la provincia de Buenos Aires (centro).

El informe de la Secretaría de Niñez y Adolescencia señala que “entre el 1 de junio de 2013 y el 31 de mayo de este año, la secretaría tomó 270 medidas de abrigo para la protección de niños y adolescentes”.

El 51% de las víctimas tenía al momento del registro del caso entre 12 y 17 años, mientras que el 32% tenía entre 6 y 11 años. Además, el 79% son niñas o mujeres, según un comunicado oficial.

En total, hubo 1.144 casos de víctimas de abusos en ese lapso en los que intervinieron las autoridades.

“El abuso y la violencia son la principal causa de vulneración de derechos en los niños”, dijo Pablo Navarro, secretario de Niñez y Adolescencia provincial.

La provincia, la más poblada del país con 14,6 millones de habitantes, elaboró el año pasado la guía “Basta de Violencia” junto a la organización mundial Unicef, el primer protocolo de acción para todos los actores del Estado ante situaciones de violencia o abuso contra niñas y niños.

“Estos abusos se producen en el ámbito familiar, no son fáciles de detectar y resulta fundamental el alerta de otros familiares, vecinos, docentes o toda persona que pueda observar conductas inadecuadas”, señaló el funcionario.

En la provincia se instauró un número de emergencia para atender estos casos, que funciona ininterrumpidamente.

La gran mayoría de los niños apartados de sus padres no ingresan en instituciones, ya que el objetivo es que puedan ir a vivir con tíos, abuelos o hermanos mayores, señala la nota de prensa.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, casi el 20% de las mujeres y entre el 5 y el 8% de los hombres manifiestan haber sufrido algún tipo de abuso sexual antes de los 18 años.

Además, se calcula que en más del 85% de los casos el abusador es un miembro de la familia o una persona de confianza del niño, niña o adolescente.