Perfeccionados en el siglo XIX para su uso industrial, los ascensores han recorrido un largo camino desde sus primeros modelos en la época romana hasta las actuales y confiables máquinas que nos sirven hoy en día.

Una muestra de aquellas diferencias es este antiguo ascensor Paternoster de la empresa británica Titan, fabricado en 1913 y que aún funciona sin cambios en un edificio de Copenhague, la capital de Dinamarca.

Su principal característica salta a la vista: el ascensor nunca se detiene. Se trata de una cadena continua que impulsa las plataformas a través de 4 pisos, sobre la cual son los pasajeros quienes deben tener el cuidado de subir y bajar en el momento preciso.

Ni duda de por qué dejó de usarse.

http://youtu.be/9ZFwU11iIQs