En un discurso de 2 horas, la Presidenta Bachelet destinó dos minutos y medio a cultura, además de hacer una decena de menciones que tienen relación con la cultura, el patrimonio y las identidades en el resto del discurso.

Puede parecer poco, pero en relación al último discurso presidencial de la anterior administración los avances son relevantes. En tiempo y en amplitud de mirada. Aunque todavía pueda considerarse insuficiente.

Como es costumbre, cultura quedó para la parte final, a quince minutos del término del discurso.

En lo medular, introdujo el tema con una buena síntesis en la que habló de cultura, artes, patrimonio, gastronomía (patrimonio intangible, identidades) y de lengua común. Paso siguiente, vinculó cultura y patrimonio a desarrollo, democracia e innovación (a nuestro entender aspectos fundamentales), además de respeto a la diversidad y solidaridad. De esta forma la Presidenta fija una marco de principios y valores que parecen relevantes para darle una orientación al tema.

En los anuncios concretos, mencionó la creación del Ministerio de Cultura y Patrimonio (lo que no es nuevo, ya que la Administración de Sebastián Pinera también hizo una propuesta, muy criticada y rechazada), sin mencionar plazos pero dando una señal novedosa e importante> en virtud a la Convención 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas> se hará una consulta a los pueblos indígenas sobre el proyecto antes de ingresarlo al Parlamento. Muy buena señal que podría ampliarse a otras comunidades, en especial las vinculadas a Artes y Patrimonio, en particular aquellas que lo habitan y le dan vida de manera particular.

Bachelet planteó que el “gusto por la Cultura y las Artes” empieza en la infancia, y de ahí el anuncio de hacer nuevas bibliotecas regionales (Punta Arenas, Los Lagos, Coquimbo…) y museos (Aysén, Tarapacá en Alto Hospicio, etc).

También anunció un Plan Nacional de Lectura y del Libro.

Menciones a aspectos culturales

Michelle Bachelet mencionó la cultura al inicio del discurso, a los 40 minutos al anunciar una política de turismo respetuoso del Patrimonio y de las Culturas; a los 45 minutos al mencionar sistemas de comunicación locales, y en particular para culturas indígenas; a los 55 minutos habló de participación (lo que no hizo al hablar en la “sección cultura”, salvo respecto a al Convención 169) en términos amplios (una cultura de la participación); a los 84 minutos, al hablar sobre Pueblos Originarios, habló de integración respetando las diferencias; a los 87 minutos habló de un cambio cultural en relación a terminar con la violencia hacia los niños; a los 95 minutos habló de descentralización en recursos y capacidad de decidir, en oportunidades y beneficios, en gestión y elección de autoridades locales (lo que debiera verse reflejado en el nuevo Ministerio de Cultura y Patrimonio); a los 112 minutos mencionó la idea de, en las relaciones internacionales, fortalecer las relaciones culturales; finalmente, al término del discurso reforzó la ideo de la Cultura y la Creatividad como parte del desarrollo y la relevancia de las identidades.

En resumen, un buen discurso para la cultura y el patrimonio, en términos de conceptos básicos y marco para desarrollarlas, con anuncios dentro de lo esperado, salvo la inclusión de los pueblos indígenas en forma activa.