Por años se escuchan las quejas de estudiantes que a diario deben lidiar con abusos en la locomoción colectiva del recorrido entre Concepción, Coronel y Lota. Ya cansados, los jóvenes lanzaron una campaña para terminar con los maltratos.

En las intersecciones de Los Carrera con Tucapel y Paicaví se ven decenas de estudiantes de educación superior y secundarios, que esperan incluso por horas para lograr subir a un microbús.

Deben pasar el “filtro” del voceador, que decide quién sube a la máquina -trabajo ilegal, según fuente policiales- y sólo si tienen suerte, el conductor les permite pagar la tarifa escolar, que bordea los 300 pesos. Ni pensar en un asiento para el viaje que mínimo se extiende por una hora.

Las irregularidades se arrastran por años, sin que se vea una fiscalización efectiva, reclaman los jóvenes que organizaron una campaña en redes sociales, llamando a los usuarios a denunciar estas prácticas.

http://youtu.be/Mk6WLSwNafY

http://youtu.be/2KI_wtwp-es