Una supuesta pelea sentimental habría motivado el golpe de puño que propinó Mario Vargas Llosa a Gabriel García Márquez, un histórico incidente que pese a no estar del todo aclarado, marcó el inicio de las diferencias entre estos grandes de la literatura.

Después de la publicación de “Cien años de soledad”, García Márquez se trasladó a Barcelona (España), donde conoció al peruano, también Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa. Ambos tuvieron una importante amistad rota abruptamente en 1976, con un puñetazo que marcó su distancia, no solo en lo personal, sino también en las posiciones políticas.

Sobre los motivos de ese incidente se especuló a lo largo de casi 40 años. Pero sin que ninguno de los dos lo aclarase nunca. “Vamos a dejar sin responder esa pregunta. Es un acuerdo que tenemos García Márquez y yo. Vamos a dejar a nuestros biógrafos, si los merecemos, que investiguen la cuestión”, dijo en 2012 el Nobel peruano.

El biógrafo de García Márquez, Gerald Martin, escribió en el libro “Una Vida”, que estando en México en 1976, “Gabo asistió a la premier de la película basada en el libro Supervivientes de los Andes. Cuando entró al cine, Mario Vargas Llosa -invitado al evento por ser el autor del guión- estaba parado en el vestíbulo. Gabo, abriendo los brazos, exclamó: “Hermano”. Mario, un boxeador amateur experimentado, sin decir nada le propinó un puñetazo en la cara y lo tumbó“.

“Mientras García Márquez yacía semiconsciente en el piso, por haberse golpeado la cabeza al caer; Mario gritó, dependiendo de la fuente: ‘Esto es por lo que le dijiste a Patricia (esposa de Vargas Llosa)’. O: ‘Esto es por lo que le hiciste a Patricia’ (…) Hubo muchos testigos y existen muchas versiones, no solo de lo que realmente ocurrió, sino del por qué”, escribió el autor.