Las mariposas suelen maravillarnos con las hermosas formas y colores que componen sus alas. Pero si pudiéramos mirarlas más de cerca podríamos darnos cuenta de que su belleza es aún más profunda de lo que pensamos.

Según recoge el portal Business Insider, el bioquímico Linden Gledhill se dedica en su tiempo libre a colaborar con artistas, cineastas y publicistas para crear fotos de múltiples aspectos de la naturaleza que van desde el crecimiento de cristales de hielo hasta insectos volando.

En uno de sus últimos proyectos, Gledhill recolectó varias exóticas especies de mariposas de una empresa llamada Butterflies And Things para luego observarlas bajo el microscopio. Además, utilizó un conjunto de luces de alta potencia para poder captar mejor el detalle.

Fue así como pudo descubrir los hermosos patrones, formas y colores de las alas de las lepidópteras.

“Siempre es una sorpresa cuando nos fijamos en las escalas con gran ampliación, porque no se puede predecir las formas y patrones sólo mirando las alas”, explica Gledhill.

Cabe destacar que las alas de las mariposas están hechas de capas muy finas de una proteína endurecida llamada quitina, que también está presente en las uñas de manos y pies.

Las escamas son las responsables de proteger y aislar las mariposas, ayudando en el flujo de aire durante el vuelo. Asimismo, contribuyen en la absorción del calor, ya que las mariposas son de sangre fría y necesitan fuentes térmicas externas.

En tanto, los colores cumplen la función de ahuyentar a los depredadores potenciales, ya que la mayoría de las partes con tonalidades están llenas de toxinas desagradables que los posibles atacantes saben que no deben comer. También, los diferentes tonos ayudan al camuflaje y la atracción de una pareja.

Entre las especies que observó el bioquímico se encuentran la Vanessa atalanta, Rhetus dyson, Graphium weiskei, Papilio blumei, Cithaerias pireta, Graphium sarpedon, Chrysiridia rhipheus, polilla del cometa y Troides hypolitus.

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