Estados Unidos y Gran Bretaña figuran entre los “enemigos de internet” señalados este miércoles en un informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Publicado con motivo del día internacional contra la censura, el informe acusa a 31 instituciones como “enemigas de internet”, algunas de ellas pertenecientes a democracias tradicionalmente consideradas como respetuosas de las libertades individuales.

RSF incluyó en su lista negra a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos y al Government Communications Headquarters (GCHQ) de Gran Bretaña.

La NSA y el GCHQ, afirma, “espiaron las comunicaciones de varios millones de ciudadanos, incluyendo numerosos periodistas, introdujeron deliberadamente fallas de seguridad en estructuras destinadas a realizar búsquedas en internet, y piratearon el corazón mismo de la red en el marco de los programas Quantum Insert para la NSA y Tempora para el GCHQ”.

“Internet era un bien común, el NSA y el GCHQ lo convirtieron en arma al servicio de intereses particulares, atentando al pasar contra la libertad de información, la libertad de expresión y el derecho a la vida privada”, denuncia RSF, que también señala a un organismo de vigilancia de telecomunicaciones de la India.

“Las prácticas de vigilancia de esos tres países, algunas de las cuales fueron reveladas por el lanzador de alerta Edward Snowden, son tanto más intolerables cuanto que son utilizadas por países autoritarios como Irán, China, Turkmenistán, Arabia Saudita o Bahrein para justificar sus propios atentados contra la libertad de información”.

RSF fustiga además a empresas privadas cuyos productos especializados en la intercepción de comunicaciones o el bloqueo de contenido son usados por ciertos gobiernos.

El documento señala por otra parte a gobiernos de varios países por prácticas contrarias a la libertad de información en internet.

Entre ellos, el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro obligó a empresas que suministran acceso a internet a filtrar contenidos, denuncia RSF.

Las empresas “fueron conminadas a bloquear unos cincuenta sitios que mencionaban la tasa de cambio y la inflación galopante, temas que contribuyen a alimentar la ‘guerra económica’ contra el país”.

Según RSF, “ello no impidió el surgimiento de varios movimientos contestatarios contra los desequilibrios económicos y los problemas de inseguridad”.

El 24 de febrero pasado, “las autoridades venezolanas ordenaron nuevamente a las empresas que suministran acceso a internet bloquear el servicio de imágenes de la red social Twitter” por el que transitaban fotos de las manifestaciones.

La protección del territorio nacional también se instrumentaliza en otros países para atentar contra la libertad en internet, según RSF.

“En Colombia, una célula de vigilancia digital, probablemente dirigida por el gobierno, interceptó más de 2600 emails entre portavoces de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y periodistas internacionales”.