El monóculo, un tipo de lente óptico para un solo ojo que se convirtió en un accesorio masculino en el siglo 19, poco a poco está volviendo a la moda.

Así lo afirmó el diario The New York Times, el cual señala que varios jóvenes en Estados Unidos y otras partes del mundo lo están usando como un elemento más de su vestuario.

“Lo tengo sólo para tener mi propio estilo, aportar algo nuevo a la mesa. Además, soy corto de vista”, señaló al medio José Vega, un rapero de 23 años residente en Miami que luce este accesorio en su página en la plataforma de distribución de audios, SoundCloud.

Por otro lado, la tienda Warby Parker, fabricante de gafas vanguardistas, cuenta con un monóculo entre los artículos que vende, otorgándole una ventaja única a la marca. De un modo similar, Ray Gallagher, vendedor británico que ha estado en el negocio óptico desde 1963, señaló que ha visto cómo las ventas en su tienda en línea The Monocle Shop se han doblado en los últimos 5 años.

El especialista en tendencias, Martin Raymond, cree que hoy en día existen los llamados “los nuevos caballeros”, una subcorriente del mundo hipster que ha añadido monóculos a sus trajes de tweed. En un reciente viaje a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Raymond dijo haber visto a un grupo de jóvenes que llevaba monóculos junto con pequeños telescopios metálicos en sus mochilas. Además, señala que este accesorio se ve mucho en Berlín y partes del sur de Dublín.

Para el historiador Toby Miller, los monóculos siempre han sido llevado por personas que se diferencian de la multitud. “Por un lado tienes el oficial prusiano, por otro tienes al decadente señor inglés, y luego también tienes la lesbiana de Nueva York y Londres en la década de 1920″, indica, apuntando que este tipo de personas han usado este accesorio en épocas anteriores.

Pero no todo es moda, también hay algo de utilidad. David Gilboa, uno de los fundadores de Warby Parker, dijo que su monóculo ha sido sorprendentemente exitoso entre los chefs que necesitan ayuda para ver las recetas. “Muchos de ellos están adquiriendo monóculos con un clip para sus delantales”, dijo. Es más, el restaurante neoyorquino “At NoMad” ofrece un monóculo junto al menú para que los clientes puedan leerlo en la penumbra.