Buenas Tardes:

Junto con saludar, me dirijo a ustedes para exponer una situación que me parece una burla para todos quienes deseamos emprender en Chile, y que no se condice con el discurso de los distintos mandatarios.

Soy una microempresaria de 38 años, tengo 2 hijas, hoy de 6 y 13 años respectivamente que el año 2010 tenían 2 y 9 años. En ese entonces el primer local que tuve estaba a nombre de mi ex pareja.

El 27F, yo al igual que muchos, perdí una inversión de casi 3 millones de pesos y que llevaba funcionando casi 15 días. Prácticamente todo fue saqueado o destruido por las turbas en la Plaza de Armas de Lota, donde estaba ubicado mi local. Las fuerzas de defensa pública eran sólo espectadores ante el terremoto humano, mucho más destructivo que el sísmico. Arriesgando hasta la vida ante las turbas, con palos, fierros y lo que tuviéramos a mano, tratamos de sacar lo poco que nos dejaron, convirtiéndonos en ladrones de nuestro propio local, sin tener mucho éxito.

Carabineros de Chile nos indicó que debíamos hacer las denuncias pertinentes en la Fiscalía de Coronel, con documentos adjuntos individualizando lo perdido. A los 15 días, aproximadamente, de haber realizado las denuncias, nos llegó una carta certificada indicando que la causa se archivaría a la espera de que yo pudiera aportar más antecedentes a la causa, como las identidades de quienes desvalijaron y saquearon mi local.

¿Sera esto una broma? Es la pregunta que nos hicimos, no nos llamaron a declarar, no nos solicitaron mayor información, si es que la hubiéramos tenido, y en tiempo récord de 15 días, la denuncia ya estaba archivada.

Luego apareció el Gobierno indicando que no desampararía a los micro y pequeños empresarios, y que a través de los fondos gubernamentales ayudaría en la reconstrucción de nuestras fuentes de ingresos. De estas promesas no se concretó nada, dado que los requisitos para esas postulaciones no nos incluía, ya sea por no tener la antigüedad requerida de 2 años con iniciación de actividades, o porque los fondos a concursar eran insuficientes para volver a montar lo que teníamos.

Perseverando y sin la ayuda de ningún fondo de gobierno, logramos emprender a costa de años de trabajo dependiente, instalándonos con un restaurant y bar-pub en la comuna de Cañete. Desde mediados del 2011 nos convertimos en una real alternativa de dispersión y diversión para los habitantes de la comuna, posicionándonos en un buen lugar dentro de los servicios existentes.

Pero qué pasó. En el año 2013 se pone en marcha la modificación a la Ley del Tabaco impidiendo el consumo de cigarrillos al interior de cualquier local particular, con alternativas para poder implementar lugares específicos donde poder realizarlo, como terrazas y otros para que quienes fuman puedan hacerlo en conformidad a la ley.

Quienes presentaron las modificaciones y quienes las promulgaron ¿pensaron siquiera en los elevados costos que eso tendría para los emprendedores de los rubros afectados por la normativa, en que muchos de los locales no cuentan con los espacios requeridos para construir las terrazas, en los costos de solicitar permisos municipales para ocupar parte de las veredas para cumplir con lo solicitado, y por sobre todo, en el alto impacto de deserción de afluencia a locales de esparcimiento por no poder fumar y beber al mismo tiempo, sin tener que salir al exterior de un local a fumar, ya sea por motivos de seguridad o de salud?

Según mi experiencia, al menos el 70% de las personas que beben también fuman y hay quienes no pueden realizar una acción sin la otra. Al parecer, nadie pensó en que se estaban hipotecando numerosas fuentes laborales y la posibilidad real de que esos emprendedores vieran fracasar sus esfuerzos y trabajo de años, por una decisión que a la postre no ha hecho que los chilenos fumen menos.

Sumado a todo lo anterior, mi local fue robado. Se llevaron todo, ni siquiera los alargadores se salvaron. Se me hizo insostenible seguir con mi negocio, el sustento de mi familia ya no lo estaba consiguiendo y cuando hay hijos de por medio, el dolor es aún más duro cuando en ocasiones no tienes ni para comer. Ese mismo Chile que en ocasiones es solidario, se olvida de ti y la gente cree que porque tuviste un local comercial es mentira que estás pasándolo mal.

Finalmente volvió a ocurrir lo que viví en Lota, aporté datos a la investigación, ya que se sabe quienes fueron, pero la justicia no puede hacer nada. Como madre no puedo bajar los brazos, los ahorros conseguidos en estos 3 años para poder montar otro negocio comenzaron a usarse para vivir, los ladrones me dejaron de brazos cruzados y con dos hijas… hay que seguir viviendo.

Como ya no podía contar con el dinero reunido, en diciembre del año 2013 postulé a un fondo concursable de Sercotec, orientado sólo para la provincia de Arauco, pensando en que sería una excelente oportunidad para salir adelante. Ingresé todos mis datos y realicé mi postulación online de manera exitosa. El organismo extendió el plazo de postulaciones en casi 15 días más, lo que me hace pensar en que fueron pocos los interesados en la postulación. Sin embargo, el 9 de enero me envías lo siguiente:

Junto con saludarle, informamos a Ud. que su postulación al concurso Transferia MIPE Arauco no cumple con el/los requisito(s) establecido(os) en las bases del concurso y queda por lo tanto inhabilitada para continuar en el proceso. Sus datos nos indican que usted:
NO cumple con el requisito de Iniciación de actividades en 1ª categoría ante el SII.
SI cumple con la edad o con la condición de género para poder participar de este concurso.
Para más información, la invitamos a visitar nuestra página www.sercotec.cl , o bien concurrir a alguno de los Puntos MIPE de su región.
Cordialmente,
SERCOTEC Región del Biobío, el apoyo a las MIPES.

¿Será otra broma? Desde el año 2011 tengo iniciación de Actividades en 1ª categoría ante el SII. Por lo visto son muy minuciosos a la hora de verificar los requisitos, cuando las instituciones y organismos destinados a entregar aportes para micro y pequeños empresarios dejan tanto que desear, cuando quienes queremos emprender nos sentimos engañados por promesas de ayuda que nunca llegan, normativas que afectan el crecimiento, alzas en impuestos para financiar programas de gobierno, etc..

Pero, definitivamente lo más extraño de todo esto, es que ya había postulado anteriormente en Sercotec, y en esa ocasión sí cumplía con los mismos requisitos. El problema fue que, como me enteré un día antes del cierre de las postulaciones, ingresé un proyecto mal hecho. El no haber quedado por eso, es claramente responsabilidad mía, pero no fue por no cumplir con lo que pedían.

Además debo agregar, que hace poco llegó a mi correo personal un mail de una consultora privada que ofrece concretar en papel tu proyecto a presentar en instituciones como Sercotec. Todo esto me hace pensar que es el mismo organismo gubernamental quien entrega sus bases de datos a estas empresas “consultoras” para que ellas sí puedan emprender, a costa de los más pequeños.

Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Atentamente,
Carolina Nesbet Arteaga