Argentina no logra frenar el drenaje de reservas monetarias, que superó los USD 2.000 millones sólo en enero, ni evitar que la gente se refugie en el dólar, pese a haber iniciado esta semana una nueva política cambiaria.

Como si de un círculo vicioso se tratara, el gobierno de Cristina Fernández espera ansioso la inyección de dólares de exportadores agrícolas, pero estos se niegan a ingresar sus billetes verdes a la espera de que pase la tormenta.

El nivel de divisas atesoradas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró el miércoles a 28.520 millones de dólares, con una baja acumulada de 2.079 millones desde el 30 de diciembre de 2013 y de más de 23.000 millones desde 2011.

Una parte del drenaje responde a los pagos de deuda pública a través del BCRA, una de las escasas fuentes de financiamiento del gobierno, automarginado del mercado mundial de capitales.

Otro suceso se registra por los fondos que el BCRA usa en la administración diaria del valor de la moneda y a satisfacer la demanda de dólares, incrementada desde el lunes cuando se levantó, aunque con restricciones, el llamado cepo cambiario que regía desde 2011.

El margen de maniobra es cada vez más escaso. La caída de reservas “es peligrosa, porque en un momento no podrá intervenir el Banco Central y el peso se va a devaluar aún más”, dijo a la AFP Stephane Straub, economista del Toulouse School of Economics (TSE).

Mientras cae el valor de dólar, el peso acumula una caída de 38,7% en los últimos 13 meses y 18% en lo que va del año.

Frente a la tensión cambiaria y monetaria que sufre el país, el gobierno dejó flotar libremente la moneda hace una semana y el peso se devaluó 15%, fenómeno que también afecta a otros países emergentes.

Pero -como advierten los expertos- la devaluación de la moneda argentina se debe sobre todo a la elevada inflación. “El caso de Argentina es distinto porque la devaluación obedece a cuestiones internas, como la alta inflación, y no a la situación global. La oferta de divisas no aparece y el BCRA pierde reservas”, dijo a la AFP Belén Olaiz, analista de la consultora Abeceb.com.