Sin la presencia de su madre y su hermano, se desarrolló la exhumación de los restos de Jorge Matute Johns, que serán periciados tras la reapertura del caso.

La diligencia ordenada por el ministro Jaime Solís, se extendió por 3 horas, para luego trasladar los restos en una camioneta del Servicio Médico Legal hasta ese instituto forense en Concepción.

El ministro Solís, quien decretó la reapertura del caso, señaló que se ha cumplido con todo lo previsto, es decir, se encontraron los restos en buen estado.

Esto fue ratificado por el director nacional del SML, Patricio Bustos, quien confirmó que los restos estaban aún al interior de una bolsa hermética, lo que sumado al terreno, permitió su buena conservación.

Finalizada la diligencia, el ministro de la Corte de Apelaciones, Jaime Solís, destacó que todo resultó de acuerdo a lo previsto, con mucho rigor científico y profesional.

Sin embargo, el juez también puso énfasis en la parte humana, por la presencia de los familiares de Jorge Matute Johns, como su tía y su prima, los que vieron parte de la pericia y los restos, cuyo estado era el mismo al original.

El ministro además, reiteró el llamado a quienes pudieran haber tenido responsabilidad en la muerte de Jorge Matute Johns, pues dijo que si bien con la exhumación podían obtener presunciones para determinar la causa de muerte, lo más importante es que aquellos que llevan años de silencio, hablen.

En tanto, el director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, no precisó el momento en que los restos serán trasladados a Santiago, pero planteó la posibilidad de que algunos expertos internacionales puedan contribuir con el análisis.

Consultado sobre el optimismo frente a la pericia, Bustos señaló que son realistas, ya que es un caso complejo, dadas las circunstancias y considerando que lleva 10 años sepultado, por lo que las condiciones son difíciles.

Es así como finaliza uno de los pasos importantes para conocer la causa de muerte del estudiante universitario que desapareció la madrugada del 20 de noviembre de 1999 desde la discoteque La Cucaracha.