El papa Francisco condenó este jueves “los numerosos escándalos” que han azotado a la iglesia, al reconocer que son “una vergüenza”. Esto, en momentos en que un enviado de la Santa Sede reconoció ante un organismo de la ONU los abusos sexuales cometidos por religiosos.

“¿Nos avergonzamos? Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles… Escándalos, en los que algunos han tenido que pagar caro: ¡Y eso está bien! Se debe hacer así… ¡La vergüenza de la Iglesia!”, exclamó el papa argentino durante la homilía de la mañana en la residencia Santa Marta.

Se trata de la condena más severa pronunciada por el pontífice latinoamericano contra los escándalos por pedofilia en la Iglesia.

“¿Pero nos hemos avergonzado de estos escándalos, de estas derrotas de sacerdotes, obispos, laicos?”, se interrogó.

Esos personajes “no tenían unan relación con Dios. Tenían un posición en la Iglesia, una posición de poder, y también de comodidad, pero no la palabra de Dios”, añadió.

El papa lamentó también que la Iglesia se haya convertido en el mundo en emblema de “corrupción”, convirtiéndose en motivo de “burla” de la gente.

Las denuncias por abusos sexuales y pedofilia son el asunto más grave que afecta a la Iglesia católica. Benedicto XVI en el 2005 prometió apartar a todos los encubridores de abusos dentro de la Iglesia, pero no lo logró.

Muchos obispos tienden a no colaborar con la justicia local, como exige el papa y muchas conferencias episcopales no han elaborado las líneas de lucha contra la pedofilia .

En África y Asia el tema es abordado tímidamente y las justicias locales suelen ser deficientes.

La iglesia sigue recibiendo denuncias de abusos cometidos por curas, sobre todo en la década de los 60, 70 y 80.