El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, reiteró este lunes sus dichos sobre que los anuncios de Michelle Bachelet afectarían la economía del país. El comando calificó las críticas como parte de una “campaña del terror”.

El Índice Mensual de Actividad Económica de octubre, que creció 2,8 por ciento, fue el más bajo desde julio de 2011.

Éste fue uno de los indicadores que utilizó el secretario de Estado para reafirmar lo declarado en un diario, enfatizando que los lineamientos programáticos de la propuesta de Michelle Bachelet respecto a la reforma tributaria perjudican la inversión y el crecimiento económico de Chile.

Al respecto, la autoridad de Gobierno aseguró que propuestas como la eliminación del Fondo de Utilidades Tributales (FUT) y el aumento del impuesto a las empresas, afectarán la economía.

Se sumó a estas declaraciones el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien expresó que sería sorprendente que el incremento de los impuestos al crédito y de primera categoría sean una atracción para la inversión.

La candidata presidencial oficialista, Evelyn Matthei, actuó alineada con la ofensiva del Gobierno, indicando que es obvio que las propuestas de su contendora impactarán negativamente en el crecimiento, y descartando que las palabras de Larroulet y Larraín constituyan intervencionismo electoral.

Por su parte, el contralor general de la República, Ramiro Mendoza, también descartó que las afirmaciones del ministro Larroulet configuren intromisión de carácter electoral.

Desde el comando de la abanderada presidencial de la Nueva Mayoría hubo respuesta en bloque. La vocera Javiera Blanco y el jefe programático Alberto Arenas aseveraron que las declaraciones de Larroulet tienen un sesgo electoral y forman parte de una “campaña de terror”.

En tanto, Michelle Bachelet, evitó referise a la polémica y se limitó a señalar que los cambios profundos no son utopías.

Finalmente, el presidente del Partido Socialista y coordinador de la Nueva Mayoría, Osvaldo Andrade, mencionó que el ministro Cristián Larroulet tranformó al Gobierno “de la letra chica” en el “de la mentira”.