El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el martes que un ataque militar contra Siria en respuesta al presunto uso de armas químicas podría empeorar el conflicto en ese país.

“Debemos considerar el impacto de cualquier acción punitiva en los esfuerzos para evitar un mayor baño de sangre y facilitar una solución política del conflicto”, dijo Ban en una rueda de prensa en la sede de la ONU.

Lo anterior se da luego de los anuncios del presidente Barak Obama, quien llevó hasta el Congreso de EEUU la discusión sobre el eventual ataque a Siria.

Dicha moción fue presentada por el mandatario, quien el fin de semana argumentó una posible escalada bélica y un uso indiscriminado de armas químicas como peligros latentes tras el presunto ataque realizado por el régimen de Bashar Al Assad.

Éstas declaraciones de Obama generaron rechazo en la comunidad internacional, en especial en Rusia, que de la mano de Vladimir Putin se ha mostrado cada vez más firme en la oposición a las intervenciones de Estados Unidos.

Si bien el conflicto de Siria, uno de los más severos de los últimos años, se ha mantenido dentro de las fronteras, en los últimos días ha tomado una configuración como un posible evento de carácter internacional, que tendría la intervención directa de Estados Unidos, apoyado por Israel, contra la negativa de la antigua potencia euroasiática que ha armado a varios países de Oriente.