A dos semanas de que las bentotecas de Talcahuano abrieran sus puertas, turistas y “choreros” valoraron el aporte que ha generado al puerto.

La frase que más se repitió es que “está bonito el puerto”. Del tsunami que arrasó con gran parte de su motor turístico, quedan sólo los recorridos en lancha que reviven en los afuerinos lo que esa madrugada pasó.

El chorero se levanta a paso rápido; con cuatro bentotecas que reciben a los visitantes con mariscos frescos, artesanías, cafecitos para el frío, lobos marinos y un pintor que hace retratos a carbón, entre otras atracciones. Como sea, el público se está acercando cada vez más a la Poza.

Sergio Rodríguez, capitán de la Lancha de Turismo “Chilota”, comentó que a pesar de estar aún en invierno el público llega igual, asimismo valoró el aporte que han significado las bentotecas al sector. Con precios populares, realizan recorrido por un renovado Talcahuano, dijo.

Las bentotecas atienden de lunes a domingo, con horario continuado. El proyecto, emblemático para la comuna, está insertado en el proyecto La Poza, que tiene por objetivo la reconstrucción del borde costero, incorporando zonas de atractivo comercial y de esparcimiento que contribuyan al turismo.

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