Probablemente casi sin darste cuenta, te tocas la cara muchas veces al día, desconociendo los riesgos que esta práctica conlleva.

La dermatóloga estadounidense y autora del libro “Heal Your Skin” (Sanar tu piel), Ava Shamban, señala que tocarse la cara es algo “asqueroso”.

“Las bacterias, los virus y los alérgenos se transfieren de los dedos a la piel. Además, frotar varias veces la piel puede hacer mucho daño”, señala.

En este sentido, indica que frotar los ojos puede “crear lágrimas microscópicas en el tejido” que hacen que el contorno de los ojos envejezca más rápido, además de romper los capilares en los párpados, haciendo que se vean pequeñas venas en forma de hilos. Esto último también puede pasar en la zona de las ojeras, intensificando los círculos oscuros.

Por otro lado, explica que poner las manos en la cara puede agravar el acné, la dermatitis de contacto y el herpes.

“En el caso del herpes, por ejemplo, si tienes una herida en el labio y sin darte cuenta te tocas los ojos, esto puede conducir a la queratitis herpética, que a su vez puede conducir a la ceguera“. Asimismo, indica que “es muy fácil transferir el herpes genital a los labios si no tienes cuidado”.

Con respecto al acné, Shamban dice que si bien no es la causa directa, con las manos puedes expandir las bacterias P. acnes (causantes de esta afección) por el resto de la cara.

“Tocarte (el rostro) puede hacer la cara más propensa a brotes de acné u otras condiciones, ya que distribuye las bacterias y otros bichos”, dice la especialista.

La dermatóloga también señala que no sólo las manos transfieren gérmenes. Los teléfonos celulares son un problema para nuestra cara, sobretodo cuando están sucios, indicó.

No es fácil dejar de tocarse la cara

Shamban dice que si se trata de un hábito es muy difícil de cambiarlo, por lo que es fundamental la voluntad.

La experta recomienda pensar en todas las cosas sucias que hemos tocado como dinero, por ejemplo, y pensar que poner nuestras manos en la cara es como frotar un billete en el rostro, recordando que esto puede ocasionar marcas o cicatrices permanentes.

Además, la especialista sugiere lavar nuestras manos con agua tibia y jabón por al menos 20 segundos. “No es una mala idea también usar un cepillo de uñas” una vez al día, explica.