Un total de 4.600 trabajadores de Correos de Chile iniciaron a partir de las cero horas de este miércoles, una huelga legal de carácter indefinida a lo largo de todo el país. Los funcionarios de la empresa pública solicitan mejoras salariales y que las utilidades de la compañía no vayan sólo en beneficio de la plana directiva.

“Desde hoy no se mueve ni una sola carta en el país”. Así de tajantes fueron los dirigentes de la Federación de Trabajadores de Empresas de Correos de Chile, al momento de iniciar la huelga legal de carácter indefinida.

Esta acción de protesta se concretó tras casi 50 días de negociación colectiva y 12 días de movilizaciones, en donde esta agrupación, que reúne al 96% de la dotación laboral, no logró acuerdo con los directivos de la empresa pública.

Los trabajadores piden un reajuste salarial de 50 mil pesos promedio; que la vigencia del contrato colectivo sea de dos años y no de tres; y un bono de término de conflicto de un millón y medio de pesos para cada empleado.

Fernando Olivares, dirigente nacional de la Federación, señaló que estas reivindicaciones son completamente necesarias y legítimas.

Los trabajadores solicitan además el cumplimiento del monopolio postal de Correos de Chile; una mejor gestión; regular la externalización de servicios; y normar los aumentos salariales de la plana directiva, a quienes acusan de incrementar en casi un 50% sus remuneraciones.

El último ofrecimiento de la empresa consistió en un reajuste de 15 mil pesos y un bono de término de conflicto de 500 mil, para la dotación con menos de un año; y de un millón y medio para quienes lleven más de 12 meses, aunque con un sistema de pago de dos cuotas, siendo la segunda el próximo año.

Pablo Montané, gerente general de Correos de Chile, aseguró -escuetamente- que “están trabajando y esperamos lograr un acuerdo prontamente”.

Los afiliados a los cuatros sindicatos nacionales que componen la Federación desarrollaron procesos deliberativos, para determinar las siguientes formas de movilización.

Recordemos que durante la mañana, más de mil trabajadores marcharon desde Estación Central hasta la CUT, lugar donde recibieron el apoyo de la presidenta de la multigremial, Bárbara Figueroa, quien solicitó al Gobierno mediar en este conflicto.