Tras una serie de análisis jurídicos que se arrastraban desde marzo, el Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó con cinco votos a favor y dos en contra la renovación de la patente de alcoholes, a un local que se ubica a menos de 100 metros de un jardín infantil en la población John Kennedy.

No bastaron las pruebas, los reclamos de vecinos, apoderados y la directora regional de la Junji para cerrar el local ubicado en calle Los Canelos 191.

Pese a la amplia oposición ciudadana, este recinto comercial seguirá funcionando, porque no existirían argumentos legales que determinen lo contrario.

La concejala María Barra, que junto al edil Víctor Salazar votaron en contra de la moción, señaló que continuará dando cuenta de su rechazo al cuestionado local, recalcando que debería ser suficiente argumento para su cierre el que se encuentre a menos de 100 metros de un establecimiento educacional.

Por su parte, Gloria Cáceres, vecina de la población John Kennedy, calificó como impresentable lo ocurrido, y recordó que las autoridades se habían comprometido a mantener clausurada la patente a la espera de un informe de Contraloría.

Junto con la renovación de la patente de alcoholes, el Concejo Municipal acordó notificar la situación a la directora regional de la Junji y a su vez pedir mayor vigilancia policial.