El oficial, asesinado tras un enfrentamiento con tres ladrones que habían asaltado la caja de compensación Los Héroes en Macul, fue sepultado tras una ceremonia fúnebre realizada en la iglesa de Carabineros San Francisco de Borja y en el cementerio El Prado de La Florida.

Conlcuída la ceremonia el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reconoció a la familia de Daniel Silva como comprometida con el país y Carabineros, recordando también la muerte de Pablo Silva Pizarro, tío de este último mártir, asesinado en el atentado a Augusto Pinochet.

Chadwick insistió en la necesidad de aprobar en el parlamento los proyectos que entregan mayores garantías y facultades a Carabineros. Además fue enfático en que se deben mejorar los protocolos para otorgar los beneficios carcelarios, esto al reconocer que dos de los imputados del crimen del subteniente Silva Rodríguez gozaban de libertad y reclusión nocturna, respectivamente.

El general director de Carabineros, Gustavo González, fue enfático en señalar que la detención del presunto autor material del asesinato de Daniel Silva se concretará tarde o temprano y que para ello están trabajando con los mejores hombres, coordinados incluso con policía Internacional ante la eventualidad que quisiera abandonar el país.

Durante los servicios fúnebres el asesinado oficial recibió un homenajes en el monumento de los mártires y en la 46ª comisaría de Macul, donde se desempeñó por dos casi dos años.