El municipio de Concepción no admitió la renovación de patentes comerciales de los locales de máquinas tragamonedas para el segundo semestre, e inició hoy una detallada fiscalización en estos establecimientos que podría culminar con su clausura.

El alcalde Álvaro Ortiz e inspectores municipales comenzaron una revisión que podría tomar varias semanas, pero que promete ser implacable a 37 mil máquinas en 170 locales con patente de juegos electrónicos en la ciudad.

Un instructivo de la Superintendencia de Casinos contiene algunos de los nombres de estas máquinas que ya se ha establecido son de azar y no de destreza y por lo tanto no requieren de peritajes para verificar su naturaleza. Por esto, los fiscalizadores tomarán fotografías a cada dispositivo, en una especie de censo, que además busca obtener toda la información posible.

El procedimiento fue apoyado por Carabineros. Según el subteniente de la primera comisaría César Romero, se podría llegar a la clausura.

El alcalde Ortiz confirmó que ayer terminaba el plazo para renovación de patentes comerciales del segundo semestre e informó que la decisión fue no entregarla a ninguno de estos locales. A partir de hoy la tienen vencida y son susceptibles de clausura. Esto va a depender de los resultados que arroje la fiscalización del cumplimiento de la ordenanza municipal.

En la revisión efectuada esta mañana al local Royal Play Games, ubicado en pleno centro frente a la Plaza Independencia por Aníbal Pinto, se verificó la venta de alcohol. El recinto exhibió una patente de alcoholes, pero el municipio analizará en qué condiciones se entregó.

La máquinas Frutillita, Lucky Halloween y Fruit Cocktail figuran en el ordinario de la Superintendencia de Casinos que comprobadamente son de azar y no destreza. Muchas de ellas han sido encontradas en estas primeras horas de fiscalización.