El candidato presidencial del Partido Progresista lanzó sus 100 días de campaña presidencial en Concepción, junto a su esposa Karen Doggenweiler, quien se unió oficialmente al comando. El postulante llamó a no votar por Escalona, Sabag y Harboe, sino que buscar alternativas en la zona.

Con una agenda abultada, Marco Enríquez-Ominami inauguró la campaña oficial con su esposa, quien dio cuenta de su participación en esta etapa como la compañera del candidato, que también podrá encabezar temas y debates respecto de diversas materias.

Enríquez-Ominami criticó el escenario que exponen los diversos partidos políticos para el Bío Bío en el continuismo de la política:

Asimismo, comentó que la omisión y respaldo a candidaturas autónomas como la de Gabriel Boric en Magallanes y Marco Figueroa en Ñuñoa, no buscan nada a cambio y se exponen como alternativas. En ese sentido, se declaró rupturista, pero sólo de dos sectores marcados:

Su esposa negó oficializar una vocería en la campaña, pero sí convertirse desde hoy en los ojos donde el candidato no pueda ver.

Enríquez-Ominami, quien comprometió su respaldo a la asamblea constituyente, se reunió con sus adherentes locales, donde suscribe también el Partido Liberal, para la búsqueda de una plantilla parlamentaria común que represente al sector socialista allendista, liberal, progresista y otras alternativas en análisis.