El presidente del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (Prais) en Osorno, Mario González, mostró su desazón tras las palabras del comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, respecto a que los condenados por delitos de lesa humanidad deberían tener una mirada humanitaria.

El dirigente insistió en que quienes cometieron torturas, asesinatos y desapariciones deben cumplir sus condenas, las que calificó de bajas y con muchos beneficios.

González añadió que quien comete delitos tan graves contra los derechos humanos y no se arrepiente, no tiene ninguna calidad moral para pedir beneficios, menos si no ha cumplido su condena ni ha colaborado con la justicia.

En tanto, en el tema de los falsos exonerados, Mario González remarcó en que en Osorno, tras muchos reclamos, este año el Servicio de Salud realizó una auditoria para clarificar quiénes cumplían con los requisitos para optar a beneficios monetarios y de salud.

Sobre esto, el dirigente recalcó que no es posible encontrar a torturadores como exonerados políticos.

En cuanto a las declaraciones que vertió el general Fuente-Alba, éstas fueron “posterior a la labor del ejército en el terremoto del 2010, cuando la ciudadanía terminó de ‘reconciliarse’ con las Fuerzas Armadas, por lo que se espera se pueda avanzar en un tema que tiene ‘encadenados’ a estos oficiales en un tema de hace 40 años”, lo que fue ampliamente criticado por agrupaciones de derechos humanos.