Un astronauta italiano debió interrumpir de emergencia este martes una salida espacial en la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés) tras descubrir una fuga de agua en su casco, anunció la NASA.

“Después de poco más de una hora en el Espacio, Luca Parmitano, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés), indicó tener agua flotando detrás de su cabeza en el interior de su casco”, dijo la agencia espacial estadounidense.

Tras advertir el problema, Parmitano y el astronauta estadounidense Chris Cassidy, que le acompañaba, de inmediato interrumpieron su misión y regresaron al laboratorio orbital.

La NASA dijo que investiga la causa de la pérdida, pero subrayó que los astronautas no estuvieron en peligro.

Al regresar al compartimiento Quest de la estación espacial, los miembros de la tripulación retiraron el casco de Parmitano. Mientras se lo sacaban se podían apreciar burbujas de agua flotando.

Poco después, Parmitano describió a sus colegas un extraño líquido que parecía provenir del interior de la parte trasera de su casco.

“Luca dice que el agua tenía un gusto raro”, dijo Cassidy a los científicos de la misión de control de la NASA en Houston, Texas (centro-sur de EEUU).

“Para él, el agua claramente no tenía el sabor del agua potable normal”, explicó Cassidy, sugiriendo que los ingenieros investiguen el líquido de los trajes antes de otra salida espacial.

La ropa interior de Parmitano dentro del traje estaba seca alrededor de su cintura, y parecía que la fuga provenía del orificio de ventilación en la parte trasera del casco, agregó Cassidy.

Cassidy dijo que su colega estaba “bien”, y la televisión de la NASA mostró imágenes de Parmitano flotando dentro de la estación espacial y sonándose la nariz con un pañuelo de papel.

“Ninguno de los dos astronautas estuvo en grave peligro”, dijo un comentarista de NASA TV, pero agregó que la causa de la fuga no es “fácilmente identificable”.

Parmitano, de 36 años, es el primer italiano en caminar en el espacio.

El objetivo de la caminata espacial, la segunda de las dos previstas este mes, era preparar a la ISS para un nuevo módulo ruso y hacer algunas reparaciones.

La excursión duró una hora con 32 minutos, dijo la NASA. Se suponía que debía tener una duración de seis horas con 15 minutos.

Parmitano escribió en su blog acerca de su primera experiencia poniéndose el pesado equipo y caminando en el espacio la semana pasada, cuando salió de la ISS el 9 de julio con Cassidy.

“Ponerse el traje espacial requiere un esfuerzo físico considerable, sobre todo para la parte superior”, escribió en blogs.esa.int/luca-parmitano.

“La sección del torso es dura y apretada, sobre todo para mí, porque yo elegí un tamaño más pequeño con el fin de ser más ágil”, agregó.

“Y seré más ágil, pero el precio que se paga es tener que retorcer los brazos y los hombros mientras se empuja con los pies lo más que se puede, hasta que mi cabeza pasa a través del collar de metal y mis manos pasan a través de los puños del traje”.

Poco después Parmitano describió la alegría de ver a la Tierra girar debajo suyo por primera vez.

“Me siento tan bien que no puedo dejar de sonreír”, dijo.