Pasadas las 03:00 horas de la madrugada del jueves se registró un asalto que afectó a un soldado de tropa profesional del regimiento Buin, en la comuna de Recoleta.

Según los antecedentes entregados por personal policial, dos hombres ingresaron al recinto saltando el muro perimetral, para después intimidar y golpear al centinela que realizaba labores de custodia en calle México, a uno de los costados del regimiento.

Tras reducir al soldado, los autores del ilícito robaron su fusil de asalto SIG 542, de alto poder de fuego, y huyeron con dirección hacia el cerro San Cristóbal.

Fiscalía Militar recibió los antecedentes y, además de llevar a cabo una indagatoria interna, dio orden a la 6º Comisaría de Carabineros para que realicen nuevas investigaciones, por lo que personal del Labocar y del OS-9 se trasladó hasta el regimiento para recabar datos.

Asimismo se realizaron controles vehiculares en las inmediaciones del recinto y se llevó a cabo un operativo de rastreo, sin que se entregaran más detalles del inusual delito.

A través de un comunicado, el Regimiento de Infantería confirmó los hechos señalando que adoptará las medidas administrativas que corresponda, si así lo determina la investigación sumaria administrativa.

El mayor de Carabineros Belisario Vega descartó, por ahora, que el soldado haya estado coludido para la sustracción del armamento. “Él no cuenta con antecedentes penales, tampoco hay una red familiar que nos pueda aportar algún antecedente”, indicó el uniformado.

Según expertos, el fusil Sig 542, de fabricación chilena, es un armamento de guerra de alta peligrosidad por su alto poder de fuego. Ennio Mangiola, presidente de la Asociación Gremial de Armerías de Chile, explicó que para su calibre prácticamente no existen medidas de protección que impidan el daño de su munición.

“No hay chaleco antibalas que pueda resistir un proyectil 762, no hay vidrio antibalas que lo resista y puede perforar fácilmente el metal. Una puerta de un auto la puede atravesar de lado a lado. Siempre va a haber mercado negro para este tipo de armas, que puede disparar 30 balas en un par de segundos”, explicó el especialista.

Carabineros tomó declaraciones al soldado afectado para obtener alguna descripción que permita dar con los autores del hecho. Además se está trabajando al interior del regimiento para determinar si existían cámaras de seguridad en el sector que pudieran haber registrado el incidente.

Este robo del fusil se suma a otros hechos que han afectado a unidades militares donde se han vulnerado sus sistemas de seguridad.

El 30 de mayo de 2012 desconocidos robaron un cajero automático desde el Comando de Telecomunicaciones en Peñalolén y el 29 de mayo de esta año, nuevamente intentaron sustraer un dispensador, esta vez desde la Academia de Guerra.