Las personas que se sienten estresadas tienen el doble de posibilidades que el resto de la población de sufrir un ataque al corazón, según un estudio.

“La conclusión es que no hay que ignorar las quejas de los pacientes sobre el impacto del estrés en su salud” porque pueden indicar un aumento del riesgo de enfermedades cardiacas, dijo Hermann Nabi, responsable del equipo del instituto de investigación médica francés (Inserm) que participó en el estudio.

La investigación fue llevada a cabo por expertos franceses, ingleses y finlandeses en un total de 7.268 funcionarios británicos, dentro del programa Withehall, creado en 1985, que investiga los determinantes sociales de la salud.

Las personas que al principio del estudio dijeron sentirse “muy afectadas” o “extremadamente afectadas” por el estrés tenían un riesgo 2,12 veces superior al resto de morir de un paro cardiaco.

Los participantes también fueron preguntados sobre otros factores que pueden influir en su salud, como el tabaco, el alcohol, la alimentación, la edad o la situación socio-económica.

Los investigadores descubrieron que la asociación entre riesgo de ataque al corazón y percepción del estrés se mantenía, incluso si desaparecían otros factores de riesgo, tanto biológicos (hipertensión o diabetes), psicológicos o de comportamiento.

La capacidad para enfrentarse al estrés es muy distinta según las personas, en función de su entorno personal y familiar, recuerdan los autores del estudio, publicado la semana pasada en la revista médica European Heart Journal.

Cerca del 20% de los empleados europeos creen que su salud se ve afectada por problemas de estrés en el trabajo, según un estudio de 2012 de la fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo.