Arabia Saudita cambió sus días festivos de fin de semana, fijados ahora a viernes y sábados, en vez de jueves y viernes, para adaptar mejor su economía a la de otros países del mundo, a través de un decreto real publicado el domingo.

El reino se suma así a las demás monarquías petroleras del Golfo, que habían cambiado en estos últimos años su fin de semana para acercarse al ritmo de la mayoría de los países, donde son fiesta los sábados y domingos, y limitar así el impacto del desajuste para su economía y para los mercados financieros.

El cambio entrará en vigor el sábado 29 de junio en la administración pública, las instituciones financieras, el Banco Central y la Bolsa de Riad, según el decreto real citado por la agencia oficial Spa.

En el sector de la educación, el nuevo fin de semana se aplicará con el próximo inicio del curso escolar y universitario, añade la agencia.

El cambio, “de interés público”, está destinado a “armonizar los días laborables de la semana entre las instituciones y entidades gubernamentales (del reino) y las de otros países del mundo y de la región”.

Esto va a “reducir las incidencias negativas” del antiguo fin de semana en la actividad económica y financiera en el reino y recuperar las oportunidades económicas “perdidas”, según el decreto.