Las dos Coreas alcanzaron un acuerdo en la madrugada del lunes, tras mantener largas conversaciones, para celebrar una reunión a nivel gubernamental en Seúl que tendrá por objetivo restablecer la confianza entre ambos países después de meses de tensiones y amenazas de una guerra nuclear.

La reunión de este domingo destinada a preparar futuras negociaciones de alto nivel estuvo marcada por décadas de desconfianza mutua y se celebró en la aldea fronteriza de Panmunjom, el lugar donde se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-1953).

Tras cerca de 18 horas de negociación, ambos bandos alcanzaron en la madrugada del lunes un acuerdo para celebrar su primera reunión de alto nivel desde el año 2007, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

El principal desafío radicaba en establecer un marco para las conversaciones que se mantendrán en Seúl el miércoles y el jueves.

En su momento Corea del Sur había pedido la celebración de una reunión ministerial, pero ahora estas conversaciones fueron descritas como una reunión gubernamental entre las dos partes.

El Ministerio de Unificación en Seúl dijo que ambas partes lograron un entendimiento parcial sobre las cuestiones pendientes durante las negociaciones de Panmunjom, informó Yonhap.

La agencia norcoreana de noticias KNCA dijo que la reunión se centraría en la restauración de las relaciones comerciales bilaterales suspendidas, incluido el complejo industrial de Kaesong que Corea del Norte cerró en abril cuando las tensiones entre los dos rivales alcanzaron un punto máximo.

Además informó de que entre el resto de temas a tratar se incluye la reunión de las familias separadas desde la guerra y la reanudación de las visitas de surcoreanos al turístico Monte Kumgang del Norte. Estas visitas fueron suspendidas después de que un soldado norcoreano disparara y matara a un turista surcoreano en julio de 2008.

“Se acordó discutir cuestiones inmediatas y urgentes sobre las relaciones intercoreanas, incluidos la normalización de las operaciones en la zona industrial de Kaesong, la cuestión de reanudar las visitas al Monte Kumgang, el tema de la reunión de las familias separadas y sus familiares y otros asuntos humanitarios”, indicó la KCNA citando un comunicado de prensa que según la agencia se emitió al final de las conversaciones.

La negociación de este domingo se produjo tras un giro inesperado de Corea del Norte, que cambió su tono beligerante y propuso la apertura de un diálogo.

Corea del Sur respondió rápidamente ofreciendo una reunión interministerial en Seúl, pero el viernes Corea del Norte planteó una contrapropuesta, sugiriendo que se llevara a cabo una cita previa en su territorio, antes de la reunión en Corea del Sur.

El giro radical e inesperado de Corea del Norte fue recibido favorablemente pero algunos especialistas piden prudencia.

“La oferta norcoreana es característica de la diplomacia de Pyongyang” que invita a Corea del Sur a “resolver y a pagar por los problemas que el Norte provocó”, subrayó Stephan Haggard del Peterson Institute for International Economics.

Los contactos de Panmunjon se producen unas horas después de terminada la cumbre entre el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo chino Xi Jinping en California.

Los dos dirigentes constataron su convergencia sobre la situación norcoreana y afirmaron estar “plenamente de acuerdo sobre los objetivos” de “desnuclearización” de la península coreana, según el consejero de seguridad nacional estadounidense, Tom Donillon.

Para Yang Moo-Jin, profesor de la universidad de estudios norcoreanos en Seúl, los contactos de hoy, “únicamente preparatorios”, no auguran el tono de los debates futuros. “El miércoles podremos tener una mejor idea” de las intenciones norcoreanas.

China es el único aliado de peso de Corea del Norte, pero se mostró irritado por la agresividad de los últimos meses del joven dirigente de la dinastía comunista norcoreana, Kim Jong-Un. China, que mantiene bajo asistencia económica a Corea del Norte, votó en la ONU las últimas sanciones contra el régimen.

Los observadores también hacen valer que la propuesta de Corea del Norte fue hecha pública de manera oportuna la víspera de la cumbre entre Obama y Xi. Corea del Norte ya había rechazado varios llamados del Sur para negociar

La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, que asumió su cargo en febrero, celebró esta iniciativa, pero se mantiene firme en la idea de que cualquier diálogo sólo puede producirse si el Norte muestra un compromiso tangible de abandonar su programa de armamento nuclear.

Corea del Norte subrayó que su programa de disuasión nuclear no es negociable.

El ensayo nuclear que Corea del Norte llevó a cabo en febrero y las posteriores sanciones de la ONU desencadenaron la reciente crisis, durante la cual Pyongyang amenazó a Seúl y a Estados Unidos con ataques nucleares preventivos.