Ante la información de que eventualmente la sede de la Universidad del Mar en Quillota podría cerrar, a pesar de encontrarse parcialmente al día en sus finanzas, la diputada Andrea Molina, hizo un llamado a las autoridades para hacerse cargo de los estudiantes que quedarían sin casa de estudio.

De acuerdo a lo manifestado por la parlamentaria, existe una necesidad urgente de que los estudiantes sean amparados por el Estado, que fue la entidad que acreditó a la Universidad del Mar y por ente, debería asumir la responsabilidad de que estos pudiesen continuar sus estudios.

Sin embargo, tras la solicitud, la parlamentaria reconoció que el proceso de reubicación de los estudiantes del campus Quillota es complejo porque muchos de ellos viven en la zona, y para trasladarse a otras universidades, se tendría que asumir el costo adicional de locomoción y alimentación, puesto que actualmente están pagando un costo elevado en concepto de matricula y arancel con la Universidad del Mar.

A la inquietante situación de los alumnos, y su incertidumbre académica, además, se anexa la preocupación por la pérdida de fuente laboral de 4 mil empleados de la sede de Quillota.

Cabe consignar, que a pesar de las dificultades, el alumnado en el campus Quillota sigue asistiendo a clases, por la voluntad de los profesores que continúan con el periodo académico a pesar de la deuda de sueldo que existe desde el 2012.