Aunque el escenario negativo era conocido hace años, fue esta vez el propio gerente general de Huachipato quien reconoció el difícil momento que atraviesa la industrial acerera, la cual incluso corre el riesgo de cerrar sus operaciones.

La información fue publicada en la revista interna de CAP Acero “Metalito”, y recogida por el Diario Financiero, donde el gerente Iván Flores reconoció que sólo en 2012 registraron 66,9 millones de dólares en pérdidas.

“Nunca había estado en una situación tan delicada como la que hoy enfrentamos. Con US$ 245 millones de pérdidas acumuladas en cuatro años y 
US$ 283 millones de deuda con la matriz, definitivamente, CAP no puede seguir aportando recursos de manera indefinida a CAP Acero, sin poner en riesgo sus otras actividades y lesionar el interés de los accionistas”, indicó el ejecutivo.

Para Flores, que CAP siga apoyando a Huachipato depende de la capacidad que muestre la filial para hacer cambios y reducir sus pérdidas, ya que el fracaso en este cometido expone a la acerera a un “riesgo real de cierre de sus operaciones”.

La necesidad de revalorizar a Huachipato han llevado a CAP a evaluar la búsqueda de un socio o incluso su venta, pese a que fuentes de la empresa desmintieron este hecho. Sin embargo, otros representantes de la industria señalan que desde hace meses se está evaluando transar la firma, la que incluso habría sido ofrecida a multinacionales como Nucor Corporation o Gerdau.

Los mayores desafíos a la venta están en la necesidad de invertir cerca de 300 millones de dólares para renovar los laminadores de la planta, así como en la propuesta de los inversionistas extranjeros de que Huachipato ingrese en el rubro minero, a lo que CAP no está dispuesta.