Como una persecución de la contralora calificó Marcelo Rivera la intervención que el órgano encabeza en la Municipalidad de Hualpén, a raíz de denuncias interpuestas por los funcionarios, que aseguran la presencia y toma de decisiones del ex alcalde y no de la titular en la corporación.

Mientras participa de la cuarta semana del juicio que lo acusa de delitos funcionarios, Rivera dio cuenta de la última acción de la Contraloría, que investiga su presencia permanente en el municipio, la toma de decisiones y las órdenes que efectúa, según denunció una de las asociaciones de funcionarios.

El ex alcalde se defiende y acusa una “obsesión” de la gente con su figura; un “excesivo acoso” y más aún, una “cortina de humo” de pura “pirotecnia”.

Las denuncias no sólo son conocidas por los funcionarios que están declarando ante Contraloría, sino también por dirigentes sociales, quienes han hecho saber de la situación al ex concejal Gabriel Torres (RN), quien inició hace más de dos años las solicitudes de investigar la gestión de Rivera ante Contraloría.

Torres comentó que la presencia de Rivera podría constituir un “notable abandono de deberes” de la actual alcaldesa Fabiola Lagos, lo que deberá denunciar el actual concejo municipal al Tribunal Electoral cuando corresponda, según indicó.

El ex concejal tardó años en obtener un quórum durante su gestión para llegar al Tribunal Electoral y lograr posteriormente la destitución de Rivera como alcalde e incluso su inhabilidad para que ejerza cargos públicos por 5 años. Esta vez el concejo cambió la correlación de fuerzas, según explica:

Desde el partido de la alcaldesa Fabiola Lagos, el PPD, no hubo pronunciamiento respecto de esta nueva polémica que cuestiona la gestión edilicia de Hualpén.