Señores BioBioChile:

El motivo por el cual escribo esta carta, es para hacer sentir a través de un medio de comunicación importante a nivel nacional, el hecho que le ésta ocurriendo a mi abuelita. Resulta que ella tiene 80 años, con múltiples enfermedades, como artrosis a la columna, cáncer a la piel, pérdida en un 100% de uno de sus ojos, leucoma, hipertensa y otras menos graves, pero no menos importante, es una campesina, humilde, que toda su vida trabajó como dueña de casa, al cuidado de 12 hijos. Una vida ligada al campo.

En el periodo de la ex presidenta Michelle Bachelet, recibió una jubilación, caída del cielo, literalmente, ya que los ingresos que recibían eran escasos. Sólo la jubilación de mi abuelo, que era el mínimo (alrededor de $170.000). Este 6 de mayo se dirigió como costumbre a recibir su pago al gimnasio de Hualañé, y se encontró con la sorpresa que ya no le pagarían más dicho salario, que desde el ex periodo no había tenido interrupciones.

No se le avisó con anticipación lo que ocurriría, causando una gran sorpresa para ella y la familia, con una preocupación adicional pues contaba con el dinero para el mes. Yo no había sabido de lo que ocurría hasta hace pocos momentos, ya que estudio y vivo lejos de ellos y no se me había informado.

Ahora, pienso, me da impotencia no tener mucho que hacer, es por ello que concurrí a ustedes. Siempre me informo a tiempo y sé que son una institución seria y responsable; ver las injusticias que ocurren en la política, me refiero a que suben de salario con leyes y nadie los puede detener ni juzgar.

Cuando venía llegando feliz de poder verla nuevamente y me informó, reconozco que me dio rabia. Ella me comentó que quería trabajar, para poder tener algún ingreso, estaba buscando una alternativa para suplir el dinero que ya no le llegará. Creo que es tremendo lo que ocurre, que jueguen con nuestros abuelitos, me refiero que tal como ella, deben haber muchos más en la misma situación y que no han hablado por ser sumisos y acatar las decisiones que toman en el gobierno. No son representativos, creo que los dejan a la deriva al dejar de darle su jubilación. Puede que para muchos signifique una suma poco considerable, pero para ella era mucho. La hacía rendir como nadie, hasta me sorprende.

Espero que me escuchen y transmitan mi mensaje. Muchos ancianos deben estar sufriendo, como lo está haciendo mi abuelita. Me da rabia no poder hacer nada desde acá, pero me gustaría llegar hasta el último paso para que se den cuenta del grave daño que hacen y que no creo que puedan comprender.

Me despido atentamente, y esperando que acepten y trasmitan mi mensaje.

Nicolás Navarro Valenzuela
@nicolsnavarro3
Hualañé, 17 de mayo del 2013