El vocero de los presos mapuche huilliche que se encuentran actualmente en prisión preventiva en Valdivia, Bernardo Rumian, remarcó que si en la actualidad hay posibilidades de que la empresa Pilmaiquen S.A. entregue a las comunidades del río del mismo nombre el terreno donde se emplaza el centro ceremonial kintuante es por el trabajo de resistencia que han desplegado una serie de personas interesadas en defender el lugar. Aclaró que muchas de éstas no son efectivamente del sector, pero han debido pagar las consecuencias.

Esto luego de que surgieran críticas desde algunos integrantes y dirigentes de comunidades del sector, que critican la actual toma del terreno donde se emplaza el centro ceremonial, agregando que estarían siendo incluso amenazados.

Rumián negó esta última afirmación, sosteniendo que este tipo de críticas provienen de algunos dirigentes que se han mostrado cercanos a la empresa Pilmaiquen S.A. y que sólo buscarían beneficios económicos.

Para Rumian, la defensa del centro ceremonial va más allá del desarrollo social o económico de algunas comunidades del sector, explicando que kintuante pertenece a todo el pueblo mapuche y no sólo a algunos, que lo han defendido sólo por los beneficios que podría acarrearles.

En este sentido, hizo ver que el caso de la machi Millaray Huichalaf es el que demuestra la importancia espiritual y no económica del proceso de defensa del centro religioso.

De hecho, Bernardo Rumian comentó que incluso a las comunidades jurídicas que apoyen la construcción de la central hidroeléctrica se les habría ofrecido a cambio el financiamiento de proyectos, con un énfasis turístico.

Ante ello, el vocero remarcó que no negociarán con la empresa, concluyendo que en el terreno donde se emplaza el centro ceremonial kintuante no pretenden instalar cabañas y otro tipo de iniciativas turísticas, sino dejarlo tal cual está, con el fin de que siga cumpliendo el importante fin espiritual.