Cuando se cumplen exactamente cinco años de la erupción del volcán Chaitén, el último habitante en abandonar la ciudad y luego el primero en volver, el ahora concejal Bernardo Riquelme, estimó en 50 años el retroceso que tuvo la capital de la provincia de Palena.

Esto, debido principalmente al lento proceso reconstructivo que ha vivido la zona, según Riquelme, por causa a las mismas autoridades del lugar.

En la actualidad, lo que más valora el concejal es la recuperación de la libertad de los chaiteninos para volver a vivir en su ciudad, aunque considera que el mayor desafío es reestablecer el orden y el desarrollo en un plazo prudente.

Respecto a las opiniones del intendente, la gobernadora y el alcalde de Chaitén, quienes acusaron que el lento avance en el restablecimiento -estimado por el jefe regional en un 60%- era responsabilidad del gobierno anterior, Riquelme dijo compartir parcialmente dicha apreciación, ya que cree que también el proceso siempre ha dependido de los chaiteninos.

Confidenció además que el senador por la zona, Camilo Escalona, pidió disculpas al Concejo Municipal, donde reconoció la responsabilidad de la situación.

En cuanto a los avances, el edil valoró la conectividad marítima -aunque cree que aún ésta tiene que perfeccionarse-, mientras que de manera similar hizo un llamado a que las autoridades a fiscalizar de una mejor manera los servicios de las barcazas que unen los trayectos por tierra desde Puerto Montt, pues los contratos subsidiados no se estarían respetando a cabalidad.