La justicia argentina ordenó al Obispado de Quilmes, cercano a la capital, a indemnizar en unos 30.000 dólares a un joven víctima de abuso sexual por parte de un cura, fallecido a causa de sida, según un fallo difundido este lunes y al que accedió la AFP.

El fallo dictado el 9 de abril por un tribunal de segunda instancia de Quilmes, un municipio en la periferia sur de Buenos Aires, se conoce luego de que el papa Francisco, nacido en Argentina, recomendara “actuar con determinación” y a ayudar a los que han sido víctimas en el pasado de abusos sexuales, en alusión a las cientos de denuncias en todo el mundo contra curas pederastas.

“Es histórico, la institución nunca antes tuvo que pagar una condena por estos actos. Me da tranquilidad y mucho consuelo y me alegra que pueda servir para que otras víctimas sepan que la Iglesia no se va a poder manejar con la misma impunidad “, se congratuló la víctima en el diario Página/12.

La medida judicial favoreció a la demandante Beatriz Varela, quien presentó la denuncia en nombre de su hijo, Gabriel Ferrini, hoy de 25 años.

Ferrini fue abusado el 15 de agosto de 2002 por el cura Rubén Pardo, que tenía unos 50 años y cuyo fallecimiento de sida el 10 de junio de 2005 hizo caer la causa penal, pero el caso siguió en el fuero civil.

La Cámara ratificó un fallo de primera instancia al rechazar los recursos de apelación presentados por el Obispado de Quilmes, que fue condenado a pagar un total de 155.600 pesos (29.900 dólares) más intereses por 10 años.

El monto se compone de una indemnización por daño moral a la víctima de 120.000 pesos (23.000 dólares) y de 20.000 pesos (3.840 dólares) a su madre, además de 7.800 pesos (1.500 dólares) a cada uno por “incapacidad psicológica”.

“Se logró que el Obispado de Quilmes responda por los daños producidos por uno de sus dependientes”, dijo el abogado querellante Mauro Pigliuca, al canal de noticias TN.