Un ultimátum del líder opositor Henrique Capriles al Consejo Nacional Electoral venezolano para que inicie la auditoría que se comprometió a hacer sobre los comicios presidenciales del 14 de abril vence este jueves, mientras el mandatario Nicolás Maduro comienza a recorrer el país con su “gobierno de calle”.

“Nosotros emplazamos al Consejo Nacional Electoral (CNE), no vamos a esperar más, hasta mañana esperamos”, advirtió el miércoles el opositor, refiriéndose al comienzo de la auditoría sobre los comicios, que dieron ganador a Maduro sobre Capriles por un estrecho margen de 1,8 puntos porcentuales.

El CNE anunció el pasado jueves una auditoría ampliada de las elecciones presidenciales, atendiendo parcialmente a una petición de Capriles, que no reconoció los resultados. Asimismo, el ente comicial dijo que la auditoría comenzaría esta semana, pero las autoridades aún no divulgan una fecha de inicio ni las condiciones en las que se hará.

Según la prensa local, se espera una reunión este jueves de los cinco rectores del CNE y una declaración, aunque oficialmente no se ha confirmado la información.

Si al final de este jueves no hay ninguna comunicación por parte de los cinco rectores del CNE, Capriles, que también acusó al gobierno de robarse las elecciones, dijo que anunciaría los nuevos pasos a seguir en su protesta, siempre de “manera pacífica” y en el marco de la Constitución.

“Es una lucha muy importante para el futuro, no solamente para hoy. Se trata de limpiar, de hacer justo el sistema electoral, (…) de que la gente cada vez que vote tenga confianza en el sistema electoral”, declaró este jueves el diputado Julio Borges, del partido Primero Justicia (PJ), la formación de Capriles.

La oposición no descarta impugnar las elecciones ante el Tribunal Supremo de Justicia si no llega a ningún acuerdo con el CNE, e incluso Capriles sugirió la posibilidad de repetir las elecciones.

Un momento después de emplazar al CNE la noche del miércoles, la rueda de prensa de Capriles transmitida por Globovisión fue interrumpida por una cadena nacional obligatoria por todas las radios y televisoras del país, ordenada por el gobierno y criticada por el líder opositor.

Sin referirse a las declaraciones de Capriles, Maduro lanzó este jueves una advertencia a la oposición: “Cuidadito, cuidadito, hasta donde llega el pataleo del burgués fascista”, expresó el presidente durante la entrega de viviendas a familias pobres en un barrio del oeste de Caracas.

El presidente, que fue investido la semana pasada en medio de las críticas opositoras, alertó a sus simpatizantes de una supuesta “segunda emboscada violenta contra el pueblo”, en alusión a las protestas opositoras en rechazo a la victoria de Maduro en las elecciones ante Capriles por 1,8 puntos porcentuales.

Irregularidades

Capriles, gobernador del estado de Miranda (norte), ha denunciado irregularidades en los comicios que, a su juicio, podrían ser demostradas en la auditoría y conducir a una “repetición” aunque sea parcial del proceso electoral.

Entre las denuncias de la oposición están supuestos votos emitidos por personas fallecidas o electores que sufragaron en más de una ocasión.

Capriles, que ya había perdido contra el fallecido mandatario Hugo Chávez en las elecciones de octubre por 11 puntos porcentuales, sostiene que no aceptará una auditoría “chimba” (mal hecha).

El joven opositor exige que la auditoría incluya abrir las cajas, contar los comprobantes (papeletas), comparar el resultado del conteo con el acta de escrutinio del CNE, contar los votos emitidos de acuerdo al cuaderno de votación (donde se registra el padrón electoral) y comparar la cantidad de papeletas con el número de electores que sufragaron según registran los cuadernos.

Sin embargo, días después del anuncio de la auditoría, aplaudida por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), rectoras del organismo electoral advirtieron que ésta no revertirá el resultado de las elecciones.