El proyecto del Gobierno que establece el reajuste al sueldo mínimo se encuentra entrampado en el Congreso, luego de que la Cámara de Diputados rechazara las modificaciones que le hizo el Senado.

La iniciativa gubernamental busca llegar hasta los 205 mil pesos como salario base para un trabajador en Chile, idea que si bien es justificada de acuerdo al crecimiento del país, no llenaría las expectativas de los trabajadores.

En este sentido, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha sostenido que el sueldo mínimo debiese alcanzar los 250 mil pesos, también conocido como sueldo ético.

Además, planteó que según estudios propios, esta cifra tampoco alcanza para cubrir las necesidades de una persona, monto que se encumbra en los 375 mil pesos mensuales.

Pese a este dato, el presidente provincial de la organización en Osorno, Mauricio Navarrete, sostuvo que el actual estado del proyecto del Gobierno, que adelantó incluso una discusión que usualmente se da en invierno, permite que los trabajadores organizados puedan participar del debate, cuestión que al inicio de su tramitación no fue tal.

En el marco de discusión sobre lo que debiera ganar un trabajador, surgen de inmediato críticas ante la diferencia tanto en la cantidad de remuneraciones que, por ejemplo, recibe un parlamentario, como la forma en que ésta aumenta año a año, de acuerdo al IPC o a algún acuerdo suscrito de forma interna, como el registrado en 2012.

Por ejemplo, un senador de la República percibe un sueldo cercano a los 8 millones de pesos, a lo cual suman asignaciones por 9 millones 380 mil pesos y un millón 200 mil pesos por concepto de transporte terrestre. También más de 50 pasajes aéreos, y 1 millón 298 mil para combustible y mantención vehicular. A todo ello se suman gastos para el mantenimiento de oficinas y pago de personal, los cuales no deben superar los 5 millones 584 mil pesos.

Por si fuera poco, además otros bonos, reciben credenciales para presenciar, junto a un acompañante, encuentros deportivos en el Estadio Nacional y descuentos para partidos internacionales.

Así, un sueldo senatorial supera en por lo menos 48 veces el mínimo de un trabajador, siendo Chile el segundo país de Sudamérica que paga mejor a los que integran la Cámara Alta.

Respecto a este tema, Mauricio Navarrete sostuvo que la discusión no debiese estar en cuánto ganan, sino en que si dicho sueldo es válido o justo para la función que realizan.

El proyecto de reajuste del sueldo mínimo fue enviado a una Comisión Mixta, contemplando un costo fiscal de 14.142 millones de dólares.