Estimados(as) de BioBioChile:

Como estudiantes de Pedagogía en Educación Musical de la Universidad de Concepción quisiéramos manifestar nuestro descontento ante la no renovación del contrato de la profesora Marcela Mazzini, quien impartía clases de piano en nuestro Departamento de Música.

La profesora aludida es una eximia concertista en piano, respetada en círculos musicales profesionales, reconocida a nivel nacional e internacional, de tal manera que constituye un honorífico elemento tanto para la Universidad como para sus estudiantes en términos de prestigio y calidad.

Estamos en conocimiento de que ella misma solicitó su jubilación, y que perduró dos años más luego de esto, situación que suele darse en forma muy recurrente con profesores dentro de la Universidad. No obstante, ella ha manifestado su deseo de seguir ejerciendo la docencia y en rigor sabemos de experiencias donde algunos docentes han continuado un periodo muy extendido después de la jubilación.

La dirección de nuestro departamento ha manifestado que no existe la necesidad real para que la profesora continúe en ejercicio, lo que en términos administrativos pudiera ser lógico. Sin embargo, constamos efectivamente con una lista de estudiantes que requieren clases con ella, para asignaturas de Piano Funcional III del plan de 1998, junto a otras asignaturas de Piano Electivo y potencialmente Desarrollo Instrumental de la malla curricular nueva. Esto quiere decir que si bien, las necesidades se midieron en términos administrativos, creemos que es apremiante que decisiones como éstas sean tanteadas con el estudiantado directamente. Situaciones como estas se ven replicadas en varios ámbitos donde finalmente concluimos que el mayor problema es la poca o nula incidencia en determinaciones que son importantes para todos y todas quienes componemos nuestro departamento.

Si bien, esto pudiera parecer un mero capricho, es necesario hacer hincapié en los valores que caracterizan a la profesora, como lo son el respeto con cada uno de nosotros y nosotras, la humildad y su criterio humano para atender eventualidades particulares son cualidades que vemos cada vez más perdidas en el círculo académico e incluso estudiantil. Así, lo anteriormente dicho tiene una fuerte connotación pedagógica en el sentido que ella constituye un gran referente para nuestro futuro quehacer profesional como docentes.

Además seremos enfáticos en que nuestra carrera ha sido históricamente postergada en términos económicos, lo que ha generado diversos baches concernientes a infraestructura o, llevado al caso, la recontratación de profesores(as) que poseen alto rango, como la profesora Marcela Mazzini. Por otro lado, no se han propiciado las instancias para esclarecer las responsabilidades a este respecto, de tal manera que de momento apelamos a que los recursos que provienen de los fondos centralizados de la institución sean mayores en función de la necesidad de sus estudiantes, y no ser desestimados como carrera humanista y artística que somos, en relación a otras que aparentemente son más rentables para la Universidad.

Exigimos ser escuchados por todas aquellas autoridades de la institución que tengan competencia en el asunto, para una solución concreta.

Atentamente,
Coordinadora de estudiantes de Pedagogía en Música.