En libertad y sin medidas cautelares quedaron los dos detenidos por la PDI imputados por tenencia de armas de fuego y especies de interés arqueológico y patrimonial.

La fiscal Patricia Ibarra y el defensor penal Mauricio Obreque discutieron en audiencia de control de detención el caso de las dos personas detenidas por la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), por tenencia de armas antiguas y comercialización de especies de interés patrimonial.

Las especies en cuestión era un yatagán o bayoneta de antigua data y un revólver marca Smith & Wesson, calibre 38, que estaban en poder de un imputado. Mientras que el otro detenido poseía un rifle marca Winchester y un cántaro de greda de antigua data de características mapuche-huilliche.

Los dos habían sido detenidos por tenencia ilegal de armas de fuego e infracción a la Ley 17.288 sobre Monumentos Nacionales, en situación de flagrancia. Pero el tribunal no estimó que haya habido delito, por error de provisión, ya que las personas no podían saber que al comercializarlos cometían un ilícito.

Incluso, el abogado cuestionó que el Ministerio Público persiga este tipo de hechos, que calificó de poca monta, y no persiga otros de mayor envergadura.

Esto último tiene relación –según Obreque- con que la Fiscalía no perseveró y dejó de investigar a Celulosa Arauco por su presunta responsabilidad en la destrucción del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces, cuando ya existen condenas de la Corte Suprema y, por otro lado, el Consejo de Defensa del Estado espera que la justicia civil resuelva la demanda que interpuso en contra de la empresa.

En cuanto al caso de las armas antiguas, la Fiscalía pedía una medida cautelar de arraigo nacional, la que no fue otorgada quedando los imputados en libertad total.