Eva se levanta a hacer su tarea, medita ,”me están pagando una millonada”, “mi prestigio profesional está en juego”, se informa de los artistas que presentará en la Quinta, llama al Rafa constantemente, no quiere descoordinaciones. Con el café revisa la prensa y tantea las redes sociales, quiere estar al tanto de la percepción chilena del cantante y humorista de turno, no puede quedar detalle sin afinar. Eva, Evita.

Se aproxima la hora, suena la canción de entrada, desfila con el Rafa y se da el piquito de rigor.

Micrófono en mano da suelta rienda a esa verborrea tan querida en Twitter, a ese dato duro amado en Facebook, a esa apreciación cultural tan particular. Eva, Evita.

#1 Primero remeció a Joplin y a un par de Ramones en sus tumbas. Para Maná no bastaban las antorchas ni las gaviotas, el grupo no se retiraba contento sin el debido reconocimiento de la animadora, “La banda de rock más influyente de todos los tiempos”, señaló, sólo recién, Fher y sus amigos fueron a dormir felices.

#2 No contenta con el único chiste bueno de este festival, Eva decidió demostrar que, además de ser bella y chistosa, es conocedora de otros idioma. Tocaban los Jonas Brothers,”¿ Intérpretes, Alex? joder, no”. “Lisen, yonas, lisen tu de public”, pero no paró, al premiarlos consideró necesario explicarles esa forma extraña, indescifrable de la antorcha de plata, “los yonas reciben de ANTORCH”. #ÉXITO

#3 Como todos, Eva sufre ataques de melancolía, recordó a Vodanovic y decidió homenajearlo con esas redundancias que tanto se echan de menos en la Concha, a falta del “Guatemalteco de Guatemala”, se refirió a lo que tenía a mano, fue el turno de la Fran Valenzuela.

#4 Y si ya estamos endiosando gratis, por qué parar.

#5 El chino, el guatón y el Pato, Los Atletas de la Risa, fueron llamados al escenario por Eva como “Chino y Nacho”. Un error comprensible, un chino por acá, un chino por allá ¿ quién podría retener tanta cantidad de asiáticos?, nadie es obligado a lo imposible.

#6 En comerciales, Eva no estaba segura de la operatividad de su micrófono. ¿Alo, alo, uno, dos probando? no,

Termina su día, y Eva va a dormir satisfecha. Le ha demostrado a todos esos criticones, jornada tras jornada, que no existe pituto capaz de ponerte en la plataforma internacional más importante del País. Meritocracia, señores. Siempre el “chaqueteo del chileno”. Eva, Evita.