Mal partió el proyecto que amenaza con transformar la paradisíaca playa de Ramuntcho en Hualpén a través de la construcción de una marina en el lugar. La primera Declaración de Impacto Ambiental ingresada al Sistema de Evaluación el 17 de enero pasado fue retirada por la propia empresa impulsora de la marina, Agrícola Agrinama Limitada, representada por Vicente Navarrete Marinot.

Sin embargo, una nueva declaración fue presentada dos semanas después, el 31 de enero.
Este nuevo intento, no obstante, tampoco es auspicioso, pues ya existe un informe negativo, evacuado por la Dirección Regional de Pesca.

El organismo, a través de su director Marcelo Moreno, es categórico al estimar que la Declaración debe ser rechazada, planteando la necesidad de que el proyecto de 500 millones de pesos debe ser ingresado vía Evaluación de Impacto Ambiental.

Entre los antecedentes para arribar a esa conclusión está el hecho de que Ramuntcho se ubica en un sector declarado Santuario de la Naturaleza y en una futura área marina costera protegida de la Península de Hualpén, hábitat de especies en conservación como el chungungo.

Este tipo de impedimiento no es el primero que enfrenta el impulsor del polémico proyecto, el presidente de Oxiquim, Vicente Navarrete. En Santiago, el ingeniero químico intenta talar un bosque nativo adquirido en $3 millones al gobierno del que habría sido su amigo, Augusto Pinochet, con el propósito de construir mil 370 viviendas que le reportarían ganancias por 120 mil millones de pesos.