El papa Benedicto XVI aseguró este miércoles durante su primera audiencia pública tras su inesperada renuncia, que decidió dejar de ser Papa “por el bien de la Iglesia”.

Ante una muchedumbre que lo ovacionaba en la sala Pablo VI del Vaticano, el Papa aseguró que renunció “en plena libertad por el bien de la Iglesia” tras haber “orado mucho” y “examinado ante Dios mi consciencia, consciente de la gravedad de tal gesto”, dijo.

Visiblemente emocionado, el Papa admitió ser “profundamente consciente de la gravedad de tal gesto”, pero reiteró “no tener ya la capacidad de ejercer el ministerio petrino con el vigor que el mismo requiere”.

El Sumo Pontífice abandonará su cargo el 28 de este mes. El cónclave para elegir a su sucesor comenzará entre el 15 y el 19 de marzo, anunció el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.

En tanto, el Papa pidió que “sigan rezando por el futuro Papa y por la Iglesia”, ante unos 3.500 fieles congregados en la sala Pablo VI del Vaticano para su penúltima audiencia general, que presidió normalmente.

Acogido con los gritos de “¡Benedetto!, ¡Benedetto!”, el pontífice, vestido con la tradicional sotana blanca, agradeció el caluroso recibimiento: “Doy gracias a todos por vuestro amor y vuestras oraciones”.

Improvisando ante la multitud, Benedicto XVI confesó que “en estos días no fáciles siente casi físicamente el amor” de los peregrinos frente a una decisión de tal envergadura, que sorprendió al mundo y sobre todo a los católicos.

El Papa presidía la 346ª audiencia general de su pontificado, la penúltima, con miles de peregrinos de todas las nacionalidades, entre ellos numerosos latinoamericanos, que lo aplaudieron varias veces.

El Papa proseguirá sus actividades en la tarde, presidiendo la misa del Miércoles de Cenizas en la basílica de San Pedro en compañía de numerosos cardenales y obispos de la Curia Romana. Por el momento, el pontífice no ha anulado ninguna de las citas previstas en febrero.

El jueves, el Papa conversará con los sacerdotes de Roma para una catequesis programada.

Entre sus últimas intervenciones públicas confirmadas figura el tradicional ángelus del domingo, después del cual Benedicto XVI se retirará para una semana de ejercicios espirituales coincidiendo con la Cuaresma.

El miércoles 27, un día antes de su renuncia, el Papa dirá adiós a los fieles en la plaza de San Pedro, donde se espera la presencia de miles de personas . La ceremonia será seguida en directo por medios de comunicación de todo el mundo.