A 9 años de presidio mayor en su grado mínimo fue sentenciado Iván Ulises Gavilán Catalán –pena que deberá ser cumplida de manera íntegra-, por su participación como autores del homicidio consumado en grado simple de Abraham Esteban González Mansilla. En tanto, el menor de 16 años -también autor del delito-, fue sentenciado a 4 años de internación en régimen cerrado a cargo del Servicio Nacional de Menores.

Además, al menor se le suma la sentencia de cumplimiento de 60 horas de prestación de servicios a favor de la comunidad, por ser considerado responsable del hurto de especies en contra de la misma víctima.

Mencionar que el Tribunal Oral en lo Penal, también sentenció a Gavilán Catalán, al pago de las costas del juicio, y al registro de su huella genética al registro de condenados.

Finalizada la lectura de sentencia, se refirió la madre de la víctima, Sandra Mansilla, quien reprochó que el magistrado Osornino, condenara –a su juicio- con penas tan bajas a los autores de la muerte de su hijo, añadiendo que debieron ser sentencias mayores, teniendo en cuenta que su hijo agonizó por días, tras recibir la brutal golpiza.

Mansilla, añadió que debió considerarse la extensión del mal causado, ya que el joven dejó una bebé de 8 meses –a la fecha del homicidio-, sumándose que era el principal sustento de la familia, hecho por el cual –dijo- considera que la sentencia es injusta.

Consultada si existían rencillas anteriores que motivaran el brutal ataque, Sandra manifestó que no comprendía el actuar de los enjuiciados sobre todo de Gavilán, al cual ella incluso acogió en su casa años atrás.

Recordar que el hecho se remonta a la madrugada del 13 de mayo del 2012, ocurrido en el barrio estación de Río Negro, donde primero se originó una riña al interior de un club nocturno, pasando a la agresión en contra de González Mansilla cuando éste transitaba solo por la vía pública. Fue ahí donde lo atacaron con golpes de pies y puños, para finalmente propinarle golpes en el cráneo con la empuñadura de un arma de fuego, lesiones que lo mantuvieron por días en estado agonizante en el Hospital San José de Osorno, hasta el momento de su muerte.