El vocero de La Moneda, Andrés Chadwick, dijo que se está esperando el informe final de la Contraloría, mientras el ministro de hacienda subrogante, Julio Dittborn, aseguró que no se está analizando su permanencia en el cargo. Pereira, en tanto, consideró de mala fe vincular su patrimonio familiar con el ejercicio del cargo.

Contradictorias versiones surgieron entre el Ministerio de Hacienda y la Secretaría General de Gobierno sobre la continuidad del director de Impuestos Internos, Julio Pereira, cuestionado por el polémico perdonazo tributario a Johnsons, que -además- permitió a Cencosud comprar la multitienda.

El ministro de hacienda subrogante, Julio Dittborn, hizo una cerrada defensa del funcionario, asegurando que ha actuado dentro de la legalidad y que, en su declaración de patrimonio, incluyó el contrato con el dueño de Censosud, Horst Paulmann, quien le paga 22 millones de pesos mensuales por el arriendo de un terreno familiar.

Según Dittborn, la permanencia de Pereira en el cargo no está sometida a evaluación.

En cambio, el vocero de La Moneda, Andrés Chadwick, afirmó que el gobierno está a la espera del informe final de la Contraloría General de la República para decidir el futuro de Pereira.

En una columna publicada en El Mercurio, Julio Pereira exige respeto al debido proceso e insiste en que la condonación de intereses y multas a Johnson’s, por un total de 120 millones de dólares, no fue excepcional, sino que es parte del quehacer histórico de Impuestos Internos y reitera que la misma generó un gran beneficio al fisco.

El dirtector del servicio pide aguardar el término del sumario administrativo abierto en la Contraloría General de la República porque -aseveró- “el más mínimo respeto al debido proceso y a las instituciones, tantas veces invocado en distintos foros, exige esperar que ese sumario sea resuelto”.

Pereira también rebate a las críticas en su contra luego que la revista Qué Pasa revelara su millonario contrato de arriendo con Cencosud. Dice que su patrimonio fue informado de manera pública al asumir el cargo y no es obstáculo para que lo ejerza con absoluta independencia y libertad, respetando la legalidad vigente. Añade que vincular ese contrato suscrito hace 12 años, de manera directa o indirecta con otras materias, es un acto de mala fe.

La vicepresidenta de la Asociación de Funcionarios de Impuestos Internos, Marion Cortés, acusó a Pereira de poner el riesgo la imagen y confiabilidad del servicio.

A su juicio, esto responde a un estilo de gestión que no dimensiona los efectos de los conflictos de interés.

La Asociación de Funcionarios entregará esta semana a la Contraloría los antecedentes revelados por Qué Pasa sobre el contrato de arriendo entre el director de Impuestos Internos y Cencosud.