La cepa del hongo que atacó a más de 60 mil hectáreas de pino radiata en 2004, continúa presente en el Bío Bío y parte de la región de Los Ríos, aunque en menor escala.

El científico de la Universidad de Concepción a cargo de la investigación, dijo que los resultados del estudio entregaron información valiosa sobre el desarrollo de la infección y solicitó que los avances no queden a medias.

Durante 2004, la industria forestal sufrió el ataque de un patógeno que hizo tambalear varias exportaciones de pino radiata al extranjero, tras observarse severas defoliaciones, caídas de hojas y ramas en varias plantaciones, principalmente de las provincias de Arauco y de Valdivia.

La patología fue acuñada como “Daño Foliar del Pino” y durante dos años un grupo interdisciplinario de investigadores liderados por el doctor Eugenio Sanfuentes y la doctora Angélica Casanova, ambos del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, estudiaron el patógeno, hasta hallar antecedentes sobre su ciclo biológico y epidemiológico.

Sanfuentes explicó que el trabajo quedó inconcluso y que es necesario que las empresas forestales inviertan en dar con la forma de combatir el patógeno, que es altamente resistente y que aunque no afectaría a especies nativas, podría expandirse a otras zonas en caso de tener las condiciones climáticas que requiere: mucha humedad y lluvia.

Al respecto, Alvaro Durán, de la División de Protección Fitosanitaria de BioForest, filial del Grupo Arauco, dijo que la empresa quedó conforme con la información recolectada y que se analizará una futura inversión para continuar con la investigación.

Dentro de los resultados que arrojó el estudio, destaca también que el canelo podría ser susceptible al patógeno.