El empate ante la anfitriona Sudáfrica, el sábado en la inauguración de la Copa de África de Naciones (CAN) de 2013 (0-0), fue la culminación al trabajo realizado en los últimos años por Cabo Verde, el país más pequeño del continente, por darse a conocer en el fútbol.

Un dato: en el Soccer City de Johannesburgo se enfrentaron el sábado Sudáfrica, gran potencia económica del continente africano y que cuenta con más de 50 millones de habitantes, contra Cabo Verde, pequeña república formada por un grupo de islas en el Atlántico cuya población total apenas podría llenar seis estadios como el escenario en el que se disputó la final del Mundial-2010.

Con motivo de la primera participación de Cabo Verde en la fase final de un torneo internacional, la web de la FIFA (www.fifa.com) le dedicó esta semana un reportaje a la selección de este país.

En él, la FIFA recuerda que “el tamaño no es el único obstáculo que el país ha tenido que superar”.

“Formado por 15 islas e islotes a unos 570 kilómetros de la costa occidental africana, su árido paisaje no hace honor a su nombre. De hecho, el césped natural y el agua son tan escasos que los caboverdianos no tienen ni un solo campo de fútbol de hierba natural”, agrega.

Por este motivo, Cabo Verde ha sido tradicionalmente un país de emigrantes. Hay más caboverdianos viviendo en Europa, América y el continente africano que en Cabo Verde.