A casi una semana de iniciado el 2013, el municipio de Concepción aún no pone en práctica la ordenanza que debía dedicarse a la fiscalización de las máquinas de azar, diseminadas por el centro penquista, sin regulación.

La ordenanza además, planteaba un plazo inicial de 60 días para corregir los permisos respectivos, lapso expirado sin revisión de su cumplimiento.

La omisión de la ordenanza fue confirmada por el concejal DC Erick Aedo.

Aedo manifestó la necesidad de poner sobre la mesa en el concejo municipal, la obligatoriedad para dar cumplimiento a la iniciativa, por el bien del centro penquista.

La fiscalización debiera concentrarse en los salones de juegos instalados en calles Barros Arana, Freire y Rengo, en su mayoría con patentes que corresponden a juegos de habilidad o destreza, pero que simplemente responden a monederos de azar, fuera del marco de la legalidad.