Presidentes de cinco federaciones universitarias junto al director de la Cátedra Unesco-Usach de Inclusión en la Educación Superior, plantearon sus críticas al actual sistema de selección para ingresar a las universidades y llamaron a buscar un mecanismo de acceso diferente a la PSU, el cual consideran que “segrega”.

En la sede de la Unesco en Santiago, el académico e impulsor del ranking de notas, Francisco Javier Gil, junto a los dirigentes estudiantiles, dijo que si bien hoy en la noche se conocerán los puntajes, ya se puede predecir de que “los alumnos que tienen la suerte de mis hijas de estudiar en un colegio particular pagado, tendrán más de 160 puntos más en la PSU que los jóvenes que van a un colegio de la población La Victoria o en Alto Hospicio”.

A poco que se conozca esta noche los resultados de la Prueba de Selección Universitaria y se de inicio al proceso de admisión 2013, Gil cree que la PSU no detecta a todos los jóvenes con talento que pudieran entrar a la universidad.

“El año pasado y este año, ojala me equivoque, pero desgraciadamente se va a repetir, hubo más de 300 colegios del país en que ningún joven sacó más de 500 puntos y nosotros nos revelamos a creer que en esos 300 colegios no haya ningún joven o tres jóvenes que tengan talento para la vida universitaria. Así lo hemos demostrado en el Propedéutico que hoy día está funcionando en 12 universidades. Además, la mitad de los jóvenes que van a ingresar a la educación superior, no se van a titular nunca, y se llevan para su casa una deuda. Esas son las dos caras de la moneda”, expresó Gil.

El presidente de la FECh, Andrés Fielbaum, dijo que “siempre han criticado con dureza el sistema de mercado de la educación porque segrega, termina discriminando según la capacidad de pago de cada cual, a qué colegio va en su juventud y debido a la PSU, que termina incluso exagerando las desigualdades socioeconómicas. No queremos seguir teniendo universidades para ricos y universidades para pobres. Queremos que avance en su diversidad interna (…) la PSU termina siendo un mecanismo perfecto para mantener la segregación”.

A su vez, el dirigente de la FEUC, Diego Vela, sostuvo que “hoy estamos frente a la ‘prueba de segregación universitaria’, donde vemos que no sólo se mantienen las brechas que existen en la educación escolar, sino que se aumentan. Y nuevamente la capacidad de pago de una persona determina la posibilidad de ejercer su derecho de poder educarse. Como movimiento estudiantil hemos planteado no solamente que es necesario un cambio estructural en este sistema, sino que también no nos podemos desentender de la cantidad de generaciones perdidas que se han visto sometidas a este sistema que es absolutamente injusto, por lo cual iniciativas como el propedéutico y el ranking son puntos importantes para avanzar, pero la problemática de fondo, de comprender la educación como un bien de consumo, tiene que cambiar”.

Por su parte, la presidenta de los estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María, campus Santiago, Victoria Moreau, manifestó que en su plantel “vienen trabajando en conjunto con los estamentos en un camino que elimine la desigualdad en Chile; creemos que la inclusión del ranking o los programas Propedéuticos son un gran avance en esa dirección, pero el Gobierno no se hace cargo de esto, de la brecha, por medio de políticas públicas claras que contribuyan a un mejor acceso y mayor equidad en la educación superior”.

A su vez, Sebastián Donoso de la Feusach, dijo que “esta noche cuando se entreguen los puntajes, fácilmente un estudiante se va a preguntar por qué durante cuatro años teniendo muy buenas notas en mi colegio no puedo acceder a la universidad. La calidad de la educación es súper segregadora, la calidad se define por la capacidad de pago, adquiere la calidad de quien puede pagar. No pueden pasar años que alumnos con talento para ingresar a la universidad queden fuera. Necesitamos un sistema universitario mucho más democrático del que tenemos”.

Por su parte, Pablo Flores de la Universidad Alberto Hurtado, manifestó que “es necesario transformar el sistema en su conjunto, dado que la PSU, además, financia a las universidades a través del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), que una herramienta perversa, que segrega socialmente, que focaliza y alimenta el lucro dentro de las universidades del país. Además, aumenta la competencia mercantil entre las universidades en una colaboración a nivel de sistema. La PSU es la consecuencia de un sistema enfocado en el mercado, donde no se garantiza el acceso a la educación superior realmente en forma igualitaria, accesible para todos”.

Agregó que “la incorporación del ranking de notas, dan luces para abrir el paradigma de la discusión en el acceso a la educación superior para construir un sistema realmente accesible a todos los sectores de la sociedad y poder construir una educación pública gratuita, de calidad y realmente inclusiva”.