EL jefe de los independentistas flamencos Bart De Wever criticó duramente este jueves al rey Alberto II de Bélgica porque considera que se extralimitó agitando la amenaza del auge del populismo, y pidió que deje de desempeñar un papel político en el futuro.

“El monarca debe estar por encima de la batalla política para poder representar al conjunto de la nación. Pero Alberto II no cumple correctamente este papel. Eligió el camino de una realeza de división. Su mensaje de Navidad constituye un triste vértice”, declaró Bart De Wever en el diario flamenco De Standaard.

El lunes, en su tradicional discurso de Navidad, el rey de 78 años instó a los belgas a “estar alertas y ser lúcidos frente a los discursos populistas”, haciendo un paralelismo con los “años 30″, aunque sin citar a ninguna formación política.

La prensa flamenca fue crítica con el discurso y estimó que iba dirigido contra la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), el partido político de Bart De Wever, que milita abiertamente por una república flamenca”.

Alberto II “me toma por un fascista. Después de este discurso de Navidad, me pregunto si puede seguir desempeñando su papel”, afirma De Wever en una entrevista que será difundida el jueves por la noche en una televisión flamenca y de la que el diario De Morgen publicó fragmentos.

“Una realeza política es incompatible con la democracia”, añadió. El jefe de la N-VA y nuevo alcalde de Amberes (norte) considera además “escandaloso” que el primer ministro, el socialista francófono Elio Di Rupo, haya avalado el discurso real.

“El rey y el PS concuerdan en su rechazo de la elección democrática de una gran parte del pueblo flamenco”, estima Bart De Wever, principal opositor al gobierno de coalición de Elio Di Rupo.

Sin llegar a pedir la abdicación del Rey, Bart De Wever pide “otro sistema” y estima que el monarca ya no está en condiciones de desempeñar su papel de “árbitro”, que consiste sobre todo en designar a la persona encargada de formar gobierno.