La fase oral del juicio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya entre Chile y Perú sobre el litigio en torno a su frontera marítima finalizó este viernes al terminar la segunda ronda de alegatos.

El tribunal dio por cerrada la sesión poco después de las 12:30 GMT, al acabar el alegato final del agente de Chile, Alberto Van Klaveren, quien pidió a la Corte que declare “improcedente” la totalidad de las demandas de Lima.

La presidencia de la Corte agradeció a las partes la “excelencia de sus argumentos” así como su “espíritu respetuoso y cortés” y anunció que dará a conocer en el momento indicado la fecha en la que dará su decisión.

En el segundo bloque de alegatos, el abogado Samuel Wordsworth hizo hincapié en que tanto Perú como Chile han zanjado desde hace mucho tiempo la frontera marítima, sin que surgieran mayores objeciones por parte del vecino país.

Junto a ello, afirmó que en la argumentación peruana existen piezas que no logran encajar para defender la posición de dicha nación, acusando que intentan desdibujar la práctica de reconocer la delimitación establecida en la Declaración de Santiago de 1952 y ratificada en 1954.

Por su parte, el francés Pierre-Marie Dupuy destacó que Ecuador también tiene injerencia en la delimitación marítima y que ese país ha reconocido el paralelo como el límite marítimo. Junto a ello, afirmó que “Perú se ha esmerado para que (los miembros de la Corte) no escuchen la voz del ausente”, en referencia a la nación ecuatoriana.

David Colson y James Crawford intervinieron minutos antes del cierre de los alegatos presentado por el ex subsecretario de Relaciones Exteriores Alberto van Klaveren, quien pidió a la Corte Internacional de Justicia que se desestimen las reclamaciones peruanas y se respete la delimitación marítima a través del paralelo.

La CIJ tendrá ahora que deliberar y emitirá un fallo inapelable que podría darse a conocer a mediados de 2013 y que ambas partes se han comprometido públicamente en aplicar.

Perú reclama a Chile 67.000 km2 sobre una zona de 90.000 km2 de mar territorial en la frontera entre ambos países.

Lima, que acudió al CIJ en 2008, considera que no existe tratado de límites marítimos entre las dos naciones y que los acuerdos bilaterales pesqueros de 1952 y 1954 no constituyen un tratado de límites.

Chile, en tanto, señala que ambos acuerdos fijaron la actual frontera en el Pacífico, que debe ser mantenida