Con una mochila cargada de medicamentos – para tratar su trastorno bipolar y depresión- y una botella de jugo, el rapero Rodrigo Díaz Muñoz de 20 años, se despidió de su abuelo para ir a la casa de una tía el jueves en la tarde. No obstante, llegada la noche nadie tenía rastro de él.

Un amigo indicó que al verlo salir de casa le ofreció su compañía, pero “Rolo” (como es conocido en el sector), le dijo que no se preocupara y que volvería tarde.

En la búsqueda de señales, sus padres encontraron un mensaje en un cuaderno donde les agradecía por su apoyo. Además, sus primos se dieron cuenta que en el último estado de Rodrigo en su cuenta de Facebook, él se despedía de todos sus amigos, según aseguró Noelia Muñoz, madre del joven.

Agregó que Rolo se encontraba sin trabajo por su tratamiento, pero que para 2013 pretendía cursar una carreta técnica.

La denuncia fue realizada el mismo día de su desaparición en Carabineros, quienes trabajan intensamente en conjunto con la PDI para dar con el paradero del joven.

Se recorrió el cerro San Francisco, donde se encuentra su domicilio y el sector Lobos Viejos, donde su familia continúa la búsqueda de manera particular.